aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




“Quieren meter el miedo a la sociedad”

Témoris Grecko| El Universal
Jueves 25 de junio de 2009

TEHERÁN.— En las escaramuzas del sábado 20, cuando miles de manifestantes se esforzaban por recorrer los cuatro kilómetros que hay entre las plazas Revolución y Libertad, las ofensivas policiacas encontraban resistencia. Entre la multitud y manteniendo los ojos bien abiertos, me resultaba posible moverme con posibilidades razonables de evitar ser herido o arrestado. Este miércoles, en la plaza Baharestan, no lo sentí así. Nunca se pudo reunir un grupo pequeño de opositores, la inmensa mayoría de las personas presentes querían transbordar del metro al autobús, o viceversa, y la policía estaba atacando de manera indiscriminada: con toletes, cadenas forradas de plástico y gases lacrimógenos. Tuve que buscar la forma de escapar.

Frente a la plaza está la sede del Majlis, el Parlamento. Entre ambas, cruza la avenida Mustafa Khomeini, muy transitada, con orientación sur-norte. Mucha gente la usa para llegar al metro. Pero esta vez un muro de policías la detuvo y le ordenó regresar, para que no se acercara a Baharestan. Todos obedecieron. Y yo, que quería alejarme de ahí, me sumé a ellos. Éramos muchas decenas de personas las que caminábamos hacia el sur, del lado oeste de la calle para protegernos del sol.

Cuando de pronto se escuchó el tremendo roarrrr de 15 motocicletas. Cada una transportaba a dos policías antimotines —uniformes verde pepino, armaduras de caucho negro, cascos—, conductor y golpeador, y corrían a unos 40 kilómetros por hora por en medio de la banqueta llena de gente. Repartían azotes de cadena y toletazos por doquier.

En Teherán, las canaletas de desagüe están a cielo abierto y la gente que trataba de evitar la embestida o a la que empujaban caía dentro de la zanja de cemento. Los que quedaron en medio fueron arrollados, y de todos modos tenían que arreglárselas para quitarse de ahí porque detrás del que los aplastó, venían muchos más.

Desde Baharestan hasta la plaza Imam Khomeini, en el centro-sur de Teherán, hay unos dos kilómetros. Las pandillas de motociclistas uniformados se desplegaron por el área atacando personas. La avenida Amir Kabir está llena de pequeñas tiendas de campismo y autopartes, Sus dueños, los empleados y los clientes cerraban apresuradamente las cortinas o corrían por los numerosos callejones, tratando de protegerse.

Versiones de testigos que no fue posible confirmar indican que luego hubo cargas más violentas y disparos en la plaza Baharestan. Se habla de al menos una joven herida de bala. Aunque, oficialmente, los muertos desde que empezaron las protestas por el fraude electoral son sólo 19, hay testimonios de médicos que indican que hay muchos cada noche. Y están saliendo también denuncias de torturas contra jóvenes presos. La represión ya no se dirige sólo a los opositores activos: están tratando de meterle miedo a toda la sociedad.



Ver más @Univ_Mundo
comentarios
0