WASHINGTON (Agencias).— El Congreso de Estados Unidos aprobó ayer una ley que otorga a la Administración de Fármacos y Alimentos, la FDA, autoridad sobre el negocio de los cigarrillos y otros productos derivados del tabaco, con lo que quedó lista para su promulgación por el presidente Barack Obama, quien expresó su beneplácito por el acuerdo.

La medida no sólo prohíbe la mayoría de los productos saborizados y la publicidad impresa en publicaciones para niños y adolescentes, sino que también exige la colocación de advertencias más grandes en las cajetillas y restricciones a las ventas en máquinas dispensadoras.

También prohíbe que los fabricantes de cigarrillos en Estados Unidos etiqueten sus productos como “light” (livianos) o “ultra-light” (ultralivianos). El lobby de antifumadores explicó que los cigarrillos “light”, con menor contenido de alquitrán, no dañan menos la salud que los cigarrillos normales.

“Todos nosotros finalmente estamos por lograr una victoria con esta ley”, dijo Obama poco después de que la Cámara de Representantes aprobara el texto con 307 votos a favor y 97 en contra.

El jueves, la legislación ya había sido aprobada en el Senado con 79 votos a favor y 17 en contra.

La legislación fue enviada ya a Obama, para que le dé su aval.