AMÁN (Agencias).— El papa Benedicto XVI manifestó ayer, al iniciar en Jordania su viaje por Cercano Oriente, su profundo respeto por el mundo musulmán; abogó por un diálogo trilateral entre cristianos, judíos y musulmanes y prometió seguir trabajando por la paz.

El obispo de Roma fue recibido en el aeropuerto de Amán por el rey Abdulá II de Jordania con todos los honores militares y la salva de 21 cañones. Durante el viaje de una semana a Tierra Santa el Pontífice visitará también, el lunes, Israel y los territorios palestinos. Se trata del duodécimo y el más importante viaje al extranjero del Sumo Pontífice de la Iglesia católica de Roma. El Papa se encuentra ante una empresa arriesgada entre religión y política y sus movimientos y palabras serán seguidos con atención por cristianos, judíos y musulmanes.

Durante el vuelo a Jordania, Benedicto XVI dijo que quería interceder por la paz en Medio Oriente. “No somos un poder político, sino espiritual. La oración es una verdadera fuerza”, añadió. También dijo que esta visita le da la “oportundiad de presentar mi profundo respeto por la comunidad musulmana”. Con esas palabras, el jerarca católico buscó atajar las críticas que musulmanes han lanzado en su contra desde que, en 2006, insinuara que el Islam era violento e irracional.

Líderes islamistas jordanos se quejaron de que, antes de realizar su visita, el Pontífice debía haberse disculpado por su discurso de Regensburg. El Papa señaló entonces que sus palabras fueron malinterpretadas y dio por superado el tema.

Benedicto XVI ensalzó ayer las raíces comunes del cristianismo, el islam y el judaísmo. El diálogo entre ellas, subrayó, “es importantísimo para la paz y para que cada uno viva bien la propia religión”. Se mostró convencido de que el diálogo con los judíos, “a pesar de los malentendidos”, está consiguiendo “progresos y que ello ayudará a la paz”.

El Papa honró la intervención de la casa real jordana para fomentar un mejor entendimiento de los valores proclamados por el islam. Espera que la visita contribuya a hacer crecer el amor fraternal al prójimo.

El rey Abdulá II recordó que hace nueve años, junto con el entonces Papa Juan Pablo II, subrayó la importancia de la convivencia y la armonía entre cristianos y musulmanes. “Tenemos que renovar nuestro compromiso con el respeto mutuo”, afirmó el monarca. Es necesario un nuevo diálogo global de comprensión y buena voluntad. “Nuestros valores compartidos pueden hacer una importante contribución en la Tierra Santa, donde juntos podemos ayudar a quitar la sombra del conflicto”, insistió el monarca, que abogó por la solución de dos estados para el conflicto entre Israel y palestinos.

Benedicto se reunirá durante su estancia en Jordania con dignatarios musulmanes y visitará el lugar en el río Jordán donde, según la tradición, Jesús fue bautizado.