ROMA (DPA).— El grupo de los siete países más industrializados del mundo, el G-7, quiere enfrentarse con todas sus fuerzas a la crisis económica global y evitar los proteccionismos nacionales, según dejó de manifiesto en un encuentro en Roma.

Los ministros de Finanzas y respectivos jefes de los bancos centrales de esos países se posicionaron en favor de los mercados abiertos y se obligaron a colaborar más estrechamente durante el encuentro, que supuso una etapa más para preparar la cumbre financiera mundial que tendrá lugar el 2 de abril en Londres.

Según la declaración final de la reunión, que comenzó el viernes en la capital italiana y en la que participó por primera vez el secretario de Finanzas estadounidense, Timothy Geithner, el G-7 quiere luchar contra la crisis financiera con todos sus medios.

Sin embargo, el G-7 quiere “evitar medidas proteccionistas” que sólo refuerzan la espiral negativa. Por ello debe evitarse la creación y ampliación de barreras comerciales. Los ministros también se pronunciaron en favor de una pronta finalización de las negociaciones de la Organización Mundial del comercio (OMC) para la liberalización del comercio mundial (la Ronda de Doha).

El secretario de Finanzas estadounidense Geithner informó a sus colegas de Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá sobre los planes del gobierno estadounidense para impulsar la economía nacional. “Esas medidas deberán aplicarse de forma que respeten nuestras obligaciones interancioanles”, dijo tras el encuentro.

Los miembros del G-7 se obligaron a “adoptar cada medida necesaria para restituir la total confianza en el sistema financiero global”. Para ello se utilizarán todos los instrumentos disponibles a fin de desarrollar una política de refuerzo del crecimiento, del empleo y del sector financiero.