GAZA (Agencias).— Miles de musulmanes en Cisjordania y varios países del mundo respondieron al llamado de Hamas, que convocó a un “día de la ira”, y protestaron en las calles contra los ataques israelíes sobre la Franja de Gaza, que ya dejaron 430 muertos, según autoridades palestinas.

Así, en Estambul se congregaron unas 5 mil personas que quemaron banderas israelíes y de Estados Unidos; en Indonesia se reunieron más de 10 mil y en Bulgaria cerca de mil. En el mundo árabe, Líbano vivió las manifestaciones más enconadas contra los ataques israelíes: en Beirut, manifestantes acudieron con ataúdes cubiertos de tela negra ante la embajada de ese país. En Trípoli, airados manifestantes lanzaron piedras contra varios comercios. El Ejército dispersó la protesta y arrestó a al menos tres personas.

En la capital egipcia, El Cairo, fueron detenidos 20 miembros de los Hermanos Musulmanes, oficialmente proscritos, cuando intentaban organizar una protesta.

Anteriormente, la cúpula de Hamas instó a su ala militar a vengarse del asesinato del líder del movimiento, Nizar Rayyan. “Este horrible crimen deja todas las opciones abiertas para la resistencia contra el enemigo, incluidos los martirios (ataques suicidas) y atentados contra intereses sionistas en todas partes”, señaló un comunicado de Hamas en Gaza.

El exiliado líder espiritual de Hamas, Jaled Meshaal, dijo en un discurso televisado en Damasco que el grupo islámico está listo para resistir cualquier invasión terrestre de Israel en Gaza y remarcó que quizás secuestre a más soldados israelíes.

Meshaal añadió que Hamas no se rendiría a las demandas de cese del fuego y acotó que han sufrido pocas pérdidas.

En la séptima jornada de violencia en la zona, la aviación israelí atacó 35 objetivos de Hamas en Gaza, entre ellos una mezquita que, dijo, el grupo usaba para guardar armas, y el cuartel central del ala militar de la organización, las Brigadas de Al Qassam. Aunado a lo anterior, Israel siguió acumulando artillería, unidades blindadas y fuerzas de infantería en la frontera con Gaza, en un indicio de que la ofensiva aérea podría pronto convertirse en un ataque por tierra.

El portavoz de Hamas, Fausi Barhum, acusó a Israel de realizar ataques selectivos contra civiles palestinos, lo que fue rechazado por el Ejército israelí. Los extremistas palestinos dispararon al menos 30 cohetes hacia el sur de Israel, hiriendo a cuatro israelíes y dañando casas en la ciudad de Ashkelon, en el sur de Israel, informó la policía.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores israelí dio a conocer que se ha permitido la salida de unos 367 palestinos con pasaporte extranjero de la Franja de Gaza, la mayoría de ellos rusos o europeos orientales, lo que aumentó los rumores de una ofensiva terrestre.

En este contexto, ayer la secretaria de Estado de EU, Condoleezza Rice, acusó a Hamas de mantener como “rehén al pueblo de Gaza” y de convertir a la zona en “plataforma de lanzamiento” de cohetes a Israel. El portavoz de la Casa Blanca Gordon Johndroe afirmó que Israel ataca la Franja de Gaza en defensa propia, pero también dijo que solicitó al gobierno israelí que evite causar daños civiles.

El fin de semana llegarán a Israel representantes de la Unión Europea para tratar de negociar un cese de las hostilidades.