ROMA (DPA).— El Vaticano está tajantemente en contra de la inseminación artificial, rechaza la clonación humana como grave falta ética y subraya el “derecho a la vida de cada embrión”, según un documento difundido ayer en Roma.

“El embrión humano tiene desde el principio la dignidad que es propia a la persona”, sostiene la Congregación para la Doctrina de la Fe en una instrucción sobre temas de bioética titulada Dignitas personae (La dignidad de la persona) .

“Es moralmente ilícito sacrificar vida humana para una meta terapéutica”, se indicó. El Vaticano se opone a la clonación terapéutica, que convierte a seres humanos en estado embrional en simples medios y los destruye. Apela además “a la responsabilidad ética y social”.

El documento actualiza el escrito Donum vitae (El don de la vida) publicado hace veinte años por Juan Pablo II sobre el respeto a la vida humana en sus inicios y la dignidad de la reproducción.

En el escrito difundido ayer —de casi 40 páginas— se señala que con el trasfondo de las tecnologías de reproducción que se están desarrollando es urgentemente necesaria “una movilización de las conciencias a favor de la vida”.

Respecto de la fecundación in vitro, sostiene: “Llama la atención que la ética general y las autoridades sanitarias no hayan permitido en ningún otro ámbito medico una tecnología con una tasa tan alta de desenlaces negativos, mortales”.

Congelar embriones con fines de conservación es “incompatible con el respeto que se les debe a los embriones humanos”.

El llamado diagnóstico preimplantación —el análisis génetico de los embriones generados in vitro antes de su implante en el vientre materno— es calificado como una expresión altamente abominable de “mentalidad eugenésica”.