LA PAZ (EFE).— El informe de las Naciones Unidas sobre la “matanza” ocurrida el pasado septiembre en la región boliviana de Pando (norte) afirma que se dio “una violación masiva de los derechos humanos” que no debe quedar en la impunidad.

Así lo adelantó ayer la representante de la ONU en Bolivia, la japonesa Yoriko Yasukawa, quien presentará en los próximos días al presidente Evo Morales su informe sobre esos hechos en los que murieron 22 personas el pasado 11 de septiembre.

“Coincidimos con los otros informes que ya se han presentado del defensor del pueblo y de la Unasur en que lo que se dio en Pando es una violación masiva de los derechos humanos”, afirmó.

La representante de la ONU recomendó que la justicia investigue estos hechos “en profundidad para establecer las responsabilidades y aplicar las sanciones debidas a los responsables para que no queden en la impunidad”.

La funcionaria japonesa adelantó que el documento de la ONU se basa en entrevistas recabadas en el lugar de los hechos a los actores de los mismos.

La semana pasada, la comisión enviada por la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) presentó su propio informe, en el que calificó los hechos de “matanza planificada” de campesinos afines al oficialismo.

El documento de Unasur, que ha sido cuestionado por la oposición por su supuesta parcialidad, señala que en Pando hubo un “crimen de lesa humanidad” y que los culpables respondían “a una cadena de mando que contaba con funcionarios y bienes del gobierno departamental al servicio de una empresa criminal”.

En tanto, el empresario Branko Marinkovic, líder opositor del departamento boliviano de Santa Cruz y quien se encuentra oculto por temor a ser detenido, anunció ayer que viajará en los próximos días a Europa para denunciar la “represión” del presidente contra los autonomistas.