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“Fue un horror, pero salimos”

Agus Morales EFE| El Universal
Sábado 29 de noviembre de 2008

BOMBAY, India.— “Hemos tenido miedo, hemos escuchado 50 detonaciones muy gordas y muchos tiros”, explicó el jueves el empresario español Álvaro Rengifo tras ser rescatado del hotel Oberoi, donde estuvo atrapado durante casi dos días junto al también empresario Alejandro de la Joya.

“Estamos muy bien, la verdad es que ha sido un horror, pero somos los más afortunados, porque hemos estado juntos en la habitación”, declaró Rengifo.

Rengifo, director de Construcción Internacional de Isolux-Corsán, hizo estas declaraciones en un hotel al que fue inmediatamente trasladado en coche tras su rescate del Oberoi por las fuerzas de seguridad indias, que finalmente neutralizaron al comando asaltante que desde el pasado miércoles había tomado ese establecimiento junto con el hotel Taj Mahal.

Tanto él como De la Joya, consejero delegado de Ferrovial-Agromán, partieron en seguida al aeropuerto y ya se hallan en un vuelo de vuelta a España, según confirmaron fuentes de la embajada.

El pasado miércoles, pasadas las 21.00 hora local, varios comandos terroristas atacaron al menos nueve puntos de la ciudad costera india de Bombay y lograron apoderarse de centro de rezo judío y los hoteles de lujo Taj Mahal y Oberoi-Trident.

Rengifo relató que al bajar en el ascensor a la planta donde se alojaba De la Joya, con quien había quedado para cenar, se oyeron disparos y se vio a gente corriendo. Ambos se refugiaron entonces en la habitación, donde permanecieron durante casi dos días.

“Había agua embotellada en el minibar y galletas de chocolate. Nos hemos bebido un litro de agua cada uno, o sea, no hemos comido nada. Y no tenemos hambre”, dijo con una amplia sonrisa.

Ayer, varios agentes de la Guardia Nacional de Seguridad de India penetraron finalmente en el cuarto para rescatarles.

Escoltados junto a otros rehenes, los empresarios se hallaban ya seguros pero permanecieron durante unos 45 minutos en un pasillo mientras los agentes se cercioraban de que el paso estaba absolutamente libre.

En la parte trasera del hotel, donde se halla un edificio de la compañía Air India, les esperaban dos responsables de la empresa Isolux en India y el hermano de De la Joya.

Al salir, se fundieron en un abrazo y se introdujeron inmediatamente en un vehículo para abandonar el lugar de los ataques.

Rengifo y De la Joya eran los dos últimos españoles en el interior del Oberoi, después de la liberación, el jueves, del empresario Francisco Garrote.

Ayer por la mañana, 56 españoles salieron de Bombay en un avión fletado por el gobierno español y el resto, aproximadamente una veintena, regresará entre hoy y los próximos días a Europa, puesto que “ya no hay una situación de emergencia”, según una fuente de la embajada. Muchos de los que vivieron de algún modo el inicio de los ataques se reunieron en el mismo hotel donde pasaron fugazmente los dos empresarios.

“Yo estaba en un restaurante cercano al Taj (uno de los hoteles atacados) cuando todo empezó”, explicó ante varios periodistas el director de Comunicación del Instituto de Empresa, Félix Valdivieso.

“Entró una chica argentina que vio explosiones de granadas y se había escondido detrás de una mesa y logró escapar del bar Leopold”, otro de los objetivos de los terroristas. Finalmente, pasadas las 04.00 hora local, el empresario español pudo salir del restaurante.

 

 



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