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Dudan que Obama cumpla a migrantes

Wilbert Torre Corresponsal| El Universal
Jueves 13 de noviembre de 2008
Jefe de gabinete no ve forma de que el tema avance pronto

Washington.— Hace sólo dos meses Rahm Emanuel, jefe de gabinete de Barack Obama, expresó su “compromiso con los inmigrantes de todas las fes y contextos” y se pronunció en favor de una reforma migratoria integral. Antes había votado en contra del muro en la frontera. Sin embargo, hoy las cosas son distintas y los líderes de distintas comunidades de inmigrantes dudan que la reforma pueda ser una prioridad en los primeros años del nuevo gobierno.

La crisis que vive el país ha colocado a la economía en la lista de prioridades del gobierno que presidirá Barack Obama a partir del próximo 20 de enero y en la medida en la que el equipo de transición ha comenzado a tomar el mando de los asuntos, entre los líderes de distintas comunidades de inmigrantes ha surgido la idea de que la reforma migratoria no estará entre los temas que serán atendidos en la fase inicial de la administración.

“Por lo menos no lo vemos en la estratégica oficina que manejará Emanuel”, dijo uno de los líderes. En julio pasado Emanuel comentó a Juan Salgado, uno de los directivos del Consejo Nacional de La Raza, que no habría manera de que la reforma migratoria ocurriera en la Cámara de Representantes, en el Senado y en una Presidencia demócrata, al menos durante el primer término de gobierno. La oficina de Emanuel confirmó la conversación.

Emanuel, que antes de ser designado jefe de gabinete fue miembro del Congreso, ha dicho que por cada carta en favor de la reforma migratoria llegan 50 en contra y eso complica el convencimiento de los legisladores, que no desean correr riesgos ante sus electores. El Partido Demócrata necesita cuando menos cinco votos para alcanzar los 60 necesarios para aprobar la reforma.

Los líderes de distintas comunidades con un número importante de indocumentados en Estados Unidos han comenzado a revisar estrategias para presionar al nuevo gobierno a cumplir su palabra de otorgar prioridad a la reforma migratoria. Su deseo es que, cuando menos, el gobierno de Obama se decida en los primeros meses a dar pasos concretos para detener las deportaciones.

En un pronunciamiento conjunto firmado por 20 miembros de la Cámara de Representantes a nombre de las comunidades judías y latinas, Emanuel y el congresista demócrata Luis Gutiérrez manifestaban en septiembre pasado su apoyo a un nuevo sistema migratorio que asegure las fronteras, promueva una fuerza laboral por medio de un sistema de verificación, requiera a inmigrantes indocumentados solicitar estatus legal, pasar distintos exámenes, pagar sus impuestos y aprender inglés.

También se pronunciaban en contra de las redadas y deportaciones y exigían mantener a las familias de los inmigrantes unidas. “Esta declaración de compromiso compartido llega en un tiempo complejo”, decía Emanuel aquella ocasión.

“Para la comunidad judía esto es un nuevo comienzo, un compromiso renovado de nuevas políticas que reflejen el más alto nivel de justicia y humanidad”, agregó.

Entre tanto, cuatro grupos pro-derechos de los inmigrantes presentaron ayer una demanda contra el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para que suministre información sobre un programa de deportaciones que obvia la comparecencia ante un juez de inmigración.

La Clínica de los Derechos de los Inmigrantes de la Universidad de Stanford, el Centro Nacional de Leyes de Inmigración (NILC), la Unión de Libertades Civiles (ACLU) del sur de California y el National Lawyers Guild-San Francisco (NLGSF), presentaron la querella bajo el Acta de Libertad de Información (FOIA).

 



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