PHOENIX.— La crisis económica será el tema principal del gobierno del presidente electo Barak Obama, por lo que no se proyecta que entre sus prioridades se considere una propuesta de reforma migratoria binacional con México, consideró Doris Marie Provine, profesora de la Escuela de Justicia e Investigación Social de la Universidad Estatal de Arizona.

El tema de una reforma migratoria “es un tema muy delicado, es como un cable de electricidad que si lo tocas te mueres políticamente”, señaló la profesora quien está especializada en el tema migratorio e incluso ha realizado investigaciones de campo tanto en México como en Estados Unidos.

“Esta crisis económica va a cambiar la política, va a mejorar la posibilidad sobre reformas de salud, sobre reforma migratoria no lo creo, de hecho estoy preocupada porque históricamente cuando hemos tenido problemas económicos hay más oposición sobre los migrantes, menos simpatía”, externó en entrevista.

En su opinión, una reforma migratoria comprensiva permitiría mejorar la situación actual, y cambiaría la dirección que llevaba este tema hacia la construcción del muro fronterizo que no ha ayudado, y si lo haría una reforma con empleos temporales.

Arizona fue el primer Estado de la Unión Americana en aplicar acciones en contra de la contratación de trabajadores ilegales, e incluso las redadas que se han realizado provocaron que la comunidad hispana diera un voto de castigo a los republicanos en las pasadas elecciones presidenciales.

De hecho, en las elecciones del martes 4 los votantes en Arizona rechazaron la propuesta de ley “202”, con la cual se pretendía endurecer las acciones en contra de los empresarios que contratarán a ilegales.

Esta vez sólo hubo una propuesta relacionada con los empleadores que contrataran ilegales, pero no ha habido otro tipo de propuestas de reforma que estén relacionadas directamente con los trabajadores.

“Es cierto que hay cada vez menos mexicanos que están migrando a Estados Unidos, porque no hay trabajos aquí y están regresando a su país”, explicó Provine.

Anteriormente, explicó la profesora, las propuestas que se votaban estaban relacionadas con el tema migratorio y directamente con las personas como fue el caso del idioma oficial, y sobre la atención médica a los indocumentados, pero cada vez ha habido más presión sobre los ilegales. Tras las elecciones, opinó, “vamos a descubrir que Obama no puede hacer todo, es lo ideal pero no es un Dios, eso es importante recordarlo y también va a tener enemigos”.

Obama, consideró Provine, realmente quiere crear un sentido inclusivo, pero existen muchos estadounidenses que no coinciden en ciertos temas porque son más conservadores y no están abiertos al cambio, como es el caso de una reforma migratoria.