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"La Guadalupana nos hizo el milagro"

Doris Gómora Enviada| El Universal
Jueves 06 de noviembre de 2008

PHOENIX.— La Virgen de Guadalupe le hizo el milagro a Bernardina Chávez, una mexicana-estadounidense de La Mesa en Arizona y ayer, con una enorme sonrisa en su rostro, dijo que tanto le pidió a la imagen que se trajo desde México, que jamás sintió tanta felicidad de saber que su candidato Barack Obama ganó la Presidencia de Estados Unidos.

Su familia y ella votaron por Obama, buscando que las cosas cambien para todos los hispanos en Estados Unidos porque ellos han visto cómo en el último año sus vecinos que tenían trabajo lo perdieron, familias enteras fueron separadas por las redadas que se hacen en Arizona al deportar a los padres y los niños se queden por ser estadounidenses, que negocios sigan desapareciendo y que ellos sean ofendidos en la calle sólo por ser de origen mexicano.

“Pero todo eso va a cambiar ahora. Ya cambió hoy porque la gente salió feliz a la calle porque tiene esperanza, porque ahora podemos estar más seguros aquí y de que los que no tienen papeles puedan lograrlo y no tengan que pensar en regresar de donde salieron”, explica Chávez.

La alegría por el triunfo de Barack Obama es más discreta en Phoenix y los condados cercanos, las reuniones privadas para celebrar el triunfo se hicieron durante las comidas y para el fin de semana se esperan fiestas en las calles de la comunidad hispana.

Victoria Castro, otra mexicana-estadounidense, está segura de que el cambio que vendrá con Obama se verá pronto, porque los últimos años la situación parecía complicarse cada vez más no sólo para los hispanos, sino para los propios estadounidenses que como su empleador no podía creer cómo los negocios estaban quebrando tan rápidamente.

“Aquí la gente no festejó como en otras ciudades, porque aquí en Arizona, pero sobre todo en Phoenix, somos más privados, más apagados y además porque la gente fue a votar, se fue a su casa a dormir porque al otro día teníamos que trabajar, y ahora se cuidan mucho más los trabajos”, señaló Castro.

Su empleador le permitió salir a votar ayer, regresar y reunirse con otros hispanos para intercambiar comentarios y el nerviosismo de la espera de saber quién era el nuevo presidente.

El festejo discreto incluyó a las nuevas tecnología y mediante mensajes de texto los hispanos han pasado de celular a celular felicitaciones por haber votado por Obama, y hacen circular correos electrónicos y videos con el discurso de Obama como presidente electo.

El camino dice Castro “apenas empieza, esperamos que no nos vaya a decepcionar porque sí queríamos un cambio, pero más que alguien realmente nos cumpla”.

 

 



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