WASHINGTON.— La aspirante republicana a la vicepresidencia se estrenó ayer en los foros internacionales. Sarah Palin estuvo en Nueva York para una serie de reuniones con dirigentes mundiales al margen de la Asamblea General de la ONU que la campaña republicana espera que le aporten credenciales internacionales y una mayor preparación de cara al debate que sostendrá con su adversario demócrata Joseph Biden.

La agenda en estos dos días de la gobernadora de Alaska, que hasta el año pasado no tenía pasaporte y que carece de experiencia en asuntos exteriores, es digna del más poderoso e hiperactivo mandatario mundial. Ayer Palin se reunió con los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe; y de Afganistán, Hamid Karzai, además del ex secretario de Estado Henry Kissinger.

Hoy la candidata tendrá reuniones con el primer ministro indio, Manmohan Singh; el presidente iraquí, Yalal Talabani; el jefe de Estado paquistaní, Asif Ali Zardari, y, en una sesión conjunta, con los mandatarios de Georgia, Mijail Saakashvili, y Ucrania, Víctor Yúschenko.Como cualquier gobernante de cierta nota que se precie, también se encontrará con el cantante del grupo musical irlandés U2, Bono.

Se da la circunstancia de que los mandatarios con los que Palin se está viendo en Nueva York en su mayoría también acaban de reunirse, o lo harán con el presidente George W. Bush. La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, también tiene previsto verlos. Pero, por lo menos ayer, tuvo que esperar ya que Karzai la recibió unas horas después de Palin.

Quizá porque Rice ya está casi de salida y la gobernadora de Alaska, al menos de momento, es la nueva estrella política. Acompañada de una ingente escolta del Servicio Secreto y de la policía neoyorquina y ataviada con un traje de chaqueta y las gafas retro y el moño que se han convertido en su imagen de marca, Palin se desplazó por el centro de Manhattan para reunirse con los líderes por primera vez en su vida.

Mientras tanto, los candidatos a la Presidencia se preparaban para el debate que sostendrán el viernes en la Universidad de Mississippi que girará en materia de seguridad interna y política exterior. Una impagable oportunidad para que el candidato republicano haga alarde de su experiencia como militar, como héroe y prisionero de guerra en Vietnam y como defensor de la permanencia de tropas en Irak y Afganistán “mientras sea necesario”.

“Hemos estado ensayando e incluso le hemos hecho preguntas duras”, dijo un miembro del equipo de la campaña republicana al reconocer que el temperamento explosivo de McCain es lo que más han estado trabajando para evitar que Obama saque partido de la imagen de un político acorralado y sin estatura presidencial para sortear momentos de crisis.

Como parte de la coreografía del debate, el equipo de asesores de McCain han presionado para que el ángulo de las cámaras no capte la cicatriz que este tiene en el rostro. Además, se murmura que una pequeña plataforma ha sido colocada al pie de su atril para evitar que la altura de Obama achique la estatura mediática del republicano.

“En principio McCain parte con ventaja ya que él es quien tiene más experiencia en materia de seguridad interna y política exterior. Pero su cambio de postura en algunos capítulos como el de la inmigración, podría acarrearle problemas”, dijo el analista político, Randy Shaw.