BUENOS AIRES.— El gobierno venezolano ordenó ayer que todos los ingresos derivados de la exportación de petróleo sean depositados en bancos suizos con el fin de protegerlos de nuevos embargos como el que le propinó la multinacional estadounidense Exxon Mobil, en un conflicto que el presidente Hugo Chávez no demoró en politizar, hasta provocar una nueva subida en el precio internacional del crudo.

“Ordenamos que todos los depósitos por venta de petróleo se realizaran en las cuentas que PDVSA posee en el UBS (Union des Banques Suizes) de Suiza —donde rige el secreto la protección bancaria—, admitió una fuente de PDVSA, citada ayer por la prensa local venezolana.

La medida fue adoptada un día después de que Chávez lanzara su enésima amenaza de cortar las exportaciones de petróleo a EU, si Exxon —a la que calificó de “bandidos del imperio” — termina por embargar a la estatal venezolana. El presidente habló de una “una guerra económica”, y advirtió que el precio del petróleo podría llegar a los 200 dólares. Fue ese discurso el que, según analistas del mercado, provocó ayer el incremento de casi 2 dólares en el precio internacional del petróleo.

El portavoz del Departamento de Estado de EU, Sean McCormack, indicó que el pleito debe “resolverse según las bases establecidas por leyes, normas y estándares aceptados internacionalmente” que, dijo esperar que “el gobierno venezolano respete”.

El conflicto se originó el jueves, cuando la corporación petrolera más importante de EU consiguió de la justicia internacional y del Comité de Arbitrajes dependiente del Banco Mundial, la inmovilización de 12.3 mil millones de dólares en fondos y activos pertenecientes a la estatal petrolera venezolana, PDVSA. De esa manera, la Exxon buscaba asegurarse el cobro de la indemnización por el contrato caído con la nacionalización de las plantas mejoradoras de Petróleo en la Franja Petrolífera del Orinoco, en la que participaban también la estadounidense Conaco Phillps, la francesa Total y la noruega Statoil, entre otras.

Estas dos últimas firmas, a diferencia de las anteriores, llegaron a un acuerdo con el gobierno para percibir una indemnización por la nacionalización decidida a comienzos de 2007 y, según el ministro de Energía, y presidente de la empresa, con la Conaco “estamos en conversaciones para alcanzar un acuerdo”.

McCormack recordó que no es la primera vez que Chávez amenaza con cortar el suministro de crudo a EU, al decir que “eso ya lo hemos escuchado antes”. Antonie Halff, de la consultora Newedge Group, recordó que Chávez “no tiene un mercado sustituto para un petróleo tan pesado y ácido como el de Venezuela”.

De ahí que el petróleo venezolano deba ser refinado en plantas tan complejas y costosas como las de EU.

En Venezuela, expertos petroleros y analistas se mostraron sorprendidos de que las autoridades no previeran el paso que iba a dar Exxon. Para el analista Ernesto Durán, “esto puede sentar un precedente para que otras empresas hagan lo mismo”.

Luis Giusti, ex presidente de PDVSA, recomendó “sentarse a negociar y cerrar el caso cuanto antes”, ya que la indemnización de Exxon —cuya inversión había sido de 800 millones de dólares—, podría “elevarse hasta los 6 mil millones” de la moneda estaodunidense y evitar nuevos daños.