BAGDAD (Agencias).- El depuesto líder iraquí Saddam Hussein, de 69 años, fue ejecutado hoy en la madrugada en un lugar no especificado de Bagdad, alrededor de las 6:00 a.m. (hora local), en cumplimiento de la sentencia por el asesinato, en 1982, de 148 chiítas en la localidad Dujail, reportaron primero las televisoras árabes, y confirmó luego el gobierno iraquí.

Al Arabiya y la cadena local Al Hurra, apoyada por Estados Unidos, fueron las primeras en dar la noticia. Posteriormente, la televisora estatal Al Iraquiya emitió un comunicado en el que indicaba que "el delincuente Saddam fue ahorcado hasta su muerte". Este canal difundió música patriótica y mostró imágenes de monumentos nacionales, al tiempo que la CNN emitía imágenes que mostraban a gente en Bagdad celebrando en las calles la muerte del dictador.

Mariyem al-Rais, asesora del primer ministro iraquí Al Maliki, confirmó la noticia a la cadena Al Iraqiya: "Enhorabuena a todos los iraquíes, el criminal ha sido ejecutado".

La responsable iraquí no precisó dónde exactamente fue llevada a cabo la ejecución, pero dijo que el gobierno difundirá luego fotografías de Saddam tomadas en el momento.

La funcionaria también confirmó que junto con el ex dictador fueron ejecutados su medio hermano Barsan al Tikriti y el ex juez Awad al Bandar, que también habían sido condenados a muerte por los hechos de Dujail.

Un alto oficial militar estadounidense confirmó a diversos medios de comunicación de EU que Hussein fue ejecutado hoy antes del amanecer en Bagdad.

En un comunicado emitido anoche, la Casa Blanca dijo que la ejecución de Hussein es un "hito", pero que ello no detendrá la violencia en Irak. Asimismo, indicó que el ex dictador recibió un juicio justo. Desde hace días, funcionarios de Estados Unidos dijeron que Irak tiene un gobierno soberano capaz de tomar sus propias decisiones.

El ahorcamiento no fue transmitido "en vivo" por televisión, pero su videograbación podría ser difundida más tarde.

Antes de que se diera a conocer la noticia de la ejecución, Munir Haddad, un juez de la Corte de Apelaciones que mantuvo la condena a muerte para Hussein, y un asesor del primer ministro iraquí Nuri al-Maliki, confirmaron por separado que se había completado el papeleo necesario para llevar a cabo la ejecución.

Saddam Hussein, quien gobernó Irak de 1979 a 2003, fue declarado culpable el pasado 5 de noviembre de crímenes contra la humanidad en relación con los asesinatos ocurridos en Dujail, que se produjeron después de un intento de asesinato contra el entonces líder iraquí.

Con las manos atadas

Según las leyes iraquíes, Saddam Hussein debía ser ahorcado con las manos atadas a la espalda y como testigos debían fungir líderes de gobierno, religiosos, un abogado y un médico. El ex dictador iraquí se encontraba bajo custodia de las autoridades estadounidenses desde el 13 de diciembre de 2003, cuando fue capturado por las fuerzas aliadas que invadieron Irak en marzo de ese mismo año, en Tikrit, su tierra natal.

La ejecución, según funcionarios iraquíes, debía realizarse antes del mediodía de hoy sábado, cuando inicia la festividad del Eid al-Adha.

De acuerdo con las leyes iraquíes no pueden realizarse ejecuciones durante las celebraciones religiosas.

Anoche, antes de la muerte de Hussein, un tribunal de apelaciones de Washington había rechazado la petición formulada por los abogados de Saddam de impedir la ejecución; los asesores legales querían que el ex presidente iraquí no pasara de su actual custodia estadounidense a manos de oficiales iraquíes.

Hussein pasó sus últimas horas en una celda en una base estadounidense cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad, sin que se le permitiera tener contacto con persona alguna e incluso sin poder escuchar la radio.

Preocupadas ante la posibilidad de que la ejecución incite a una mayor violencia en Irak, las fuerzas de Estados Unidos en la zona fueron puestas en alerta y funcionarios iraquíes sugirieron que podría haber toque de queda el fin de semana.

En ese sentido, el partido Baath, gobernante durante la era de Saddam Hussein, había advertido de graves consecuencias en caso de que se llevara a cabo la ejecución.

Asimismo, dijo que matar a Saddam era una línea peligrosa que la administración del presidente estadounidense George W. Bush no debía cruzar.

La secretaria británica de Asuntos Exteriores Margaret Beckett dijo luego de la ejecución: "Doy la bienvenida al hecho de que Hussein haya sido juzgado por una corte iraquí por al menos algunos de los horrendos crímenes que cometió (...) Ahora ha sido responsabilizado". (Con información de The New York Times )