MAR DEL PLATA, Argentina.- En la víspera del inicio de la Cuarta Cumbre de las Américas la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, fue lo menos diplomática posible ante su par argentino, Rafael Bielsa, cuando al referirse al párrafo sobre el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) contenido en el borrador de la declaración final, dijo: "Nos parece realmente horrible".

Así lo informó una alta fuente de la diplomacia argentina que participó de una reunión a solas entre Rice y Bielsa, en donde se intentó allanar el camino para alcanzar consenso sobre la Declaración de Mar del Plata, que hasta el cierre de esta edición aún no estaba definido.

Hasta ahora, sólo una referencia "de pasadita" en cuanto al ALCA y la necesidad de comenzar a negociarlo nuevamente el año próximo, es lo que figura en el último borradores del citado documento. Las posturas al respecto son varias: la de Estados Unidos y sus aliados, en favor; la de Argentina y Brasil negociando en nombre del Mercosur, y la mucho más dura de Venezuela, que según su canciller Alí Rodríguez, "no queremos escuchar hablar del ALCA ni aun cuando figura la palabra ALCAlina".

Es por eso que el gobierno de Caracas está decidido a firmar la declaración final "bajo protesta", algo que tampoco es novedad en las cumbres de los últimos años.

Si bien el documento, que obligó a numerosas y febriles reuniones desde hace meses sin lograr un acuerdo, es el centro del debate entre las delegaciones, todos esperan que el centro de esta cumbre, opacada por "la contracumbre" con Diego Maradona a la cabeza, sea el encuentro entre Bush y Chávez que no promete pasar inadvertido.

Chávez hablará hoy al mediodía en el Estadio Mundialista, ante unas 30 mil personas, según los organizadores, en la "contracumbre", y recién mañana (sábado) será su turno para hablar en la cumbre oficial.

George Bush se reunirá en la mañana con Néstor Kirchner, en donde dos temas primarán en la agenda: "El apoyo estadounidense a las negociaciones argentinas con el FMI y el pedido de Bush para lograr apoyos en todo lo que haga a controlar la situación en Bolivia y Venezuela", según un miembro del gabinete de ministros de Argentina.

Hasta hoy, cuando los mandatarios comiencen a sesionar el ALCA será la piedra de la discordia. Incluso, el ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, dijo que el acuerdo que desvela a Washington podría ser viable "sólo si se pone fin a todas las barreras agrícolas", otro de los temas en los cuales algunos presidentes sudamericanos manifestarán sus quejas.