MAR DEL PLATA, Argentina.- "No podíamos exponernos a los disturbios y mucho menos a que junto a Bush insulten a (el presidente argentino Néstor) Kirchner".

Con una sinceridad que asusta, una alta fuente de la cancillería argentina confirmó ayer lo que miembros de las organizaciones que participan en la Tercera Cumbre de los Pueblos vienen denunciando desde hace unos días: que "el kirchnerismo (o sea el gobierno) desinfló la contracumbre".

La Cumbre de los Pueblos estaba programada desde hace más de un año. Más de 300 organizaciones sociales, políticas y gremiales argentinas y otras tantas internacionales, en su mayoría participantes todas del Foro Social Mundial de Porto Alegre, como los campesinos franceses de José Bové, o el Movimiento Sin Tierra de Brasil, habían decidido hacerse oír, medir fuerzas contra el neoliberalismo y repudiar al presidente estadounidense George W. Bush, no sólo por la guerra en Irak y por la promoción del ALCA, sino también por su política antiterrorista.

Todos se fueron adhiriendo a la convocatoria y confluirían hoy en una marcha contra el mandatario de EU a las 15:00 horas. La misma debía llegar hasta el gigantesco vallado que separa a los presidentes del resto de los mortales.

Pero hace dos semanas, desde Caracas, el líder piquetero kirchnerista Luis D´Elia llegó al país con órdenes precisas. "El compañero (Hugo) Chávez presidente venezolano hablará en el Estadio Mundialista. Los militantes y dirigentes junto a los artistas que participarán del concierto que habrá allí viajaremos todos juntos en un tren el expreso del ALBA, con el fin de llegar a Mar del Plata y hacer una marcha de repudio a Bush que llegue al estadio".

Ahí se suscitaron las discusiones. El Congreso de los Trabajadores Argentinos (CTA), que lidera Víctor de Genaro, la central obrera factótum de la organización de la contracumbre, quedó descolocado. "Esto es una puñalada artera al corazón del evento", dijo a EL UNIVERSAL uno de sus máximos dirigentes.

Para colmo, Diego Maradona, impulsado por el presidente cubano, Fidel Castro, también se comprometió a viajar en "el tren de la discordia". En la conferencia de prensa, antes de la partida del tren, Maradona, dijo que se sumó a esta iniciativa "para repudiar a la basura de Bush, que le hizo mucho mal a los argentinos".

Ahora habrá dos marchas: la del tren del ALBA y la original, en la que seguramente la participación será mucho menor a lo previsto, en una acción que 160 organizaciones que participan de la Cumbre de los Pueblos denunciaron como maniobra para impedir "que el pueblo manifieste su repudio al genocida Bush".

"Una cosa es que lo insulten a Bush lejos y otra que lo insulten aquí junto a Kirchner", explicó el funcionario de cancillería.

En todo caso, a pesar de los desacuerdos, participantes de la Cumbre de los Pueblos solicitaron ayer a los líderes que estarán presentes en la Cumbre de las Américas que "reconozcan la urgencia de tomar acciones contra la pobreza, el hambre y la exclusión de los indígenas en el continente".