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Las empresas globales y locales que quieran seguir presentes en el marcado, deberán de cambiar su mentalidad para tener una buena reputación, consideró José Antonio Llorente, presidente y socio fundador de la consultora en comunicación Llorente & Cuenca.

En entrevista para EL UNIVERSAL, comentó que para ello deberán atender a un nuevo paradigma que responde a una quíntuple cuenta de resultados que se compone de forma combinada de los económico-financieros, los medioambientales, los de gestión del talento y los gobernanza, ética y compromiso social.

“Ésta quíntuple cuenta debe de estar a la par de los objetivos de la empresa, la asignación de recursos, la planificación, el calendario, el seguimiento de progreso y la medición de resultados”, aseveró el fundador.

“Los empresarios y directivos que no adopten este nuevo paradigma están condenados al fracaso, tenemos que considerar que no es fácil, nos estamos adaptando a grandes cambios en modelos de negocio que ya están funcionando pero sin duda hay que cambiar”, subrayó Llorente.

“La tesis es que para ganar dinero hoy en día, hay que alinearse a este nuevo paradigma, no quedará de otra, cuando tu pierdes la licencia social para operar se acabó el negocio, cuando se pervierte el core business de tu negocio como la confianza y credibilidad desapareces”, alertó el entrevistado.

“Nosotros pensamos que la reputación es una herramienta de gestión, uno necesita de ella para facilitar el desarrollo del negocio, es la suma de todos los factores del paradigma, para ello proponemos que un Chair Reputation Officer esté en el consejo de cualquier empresa, sería el ideal para unir la estrategia legal con la comercial, con la de comunicación etcétera; su principal habilidad es la comunicación”, aseveró.

“La reputación es algo que se construye en la cabeza de los usuarios o de los consumidores basado en lo que ve de una compañía, lo que escucha de ella y lo que experimenta de esta, la reputación se construye ladrillo a ladrillo y nosotros hacemos eso con todas las empresas”, explicó.

El comunicador quien trabajó para la agencia de noticias EFE por varios años, dijo que todo ello es parte de una compleja ecuación que involucra factores como, el proyecto sostenible en el mediano y largo plazo de un negocio y otros más.

El buen trato a los trabajadores, esencial para una buena reputación empresarial

“Otros factores primordiales son el respeto por el medioambiente y la contribución a la preservación del entorno natural, la gobernanza de la organización, las prácticas empresariales de los directivos, el respeto a los principios éticos generalmente asumidos y el trato a los empleados, con ofertas de proyectos de carrera, formación y empleabilidad satisfactorios”, enfatizó el directivo.

“El trato a los trabajadores debe de ser recíproco, si la compañía quiere a los mejores trabajando para ella, debe de ofrecer también las mejores condiciones, cuando un cliente nos contrata para trabajar en la reputación de una empresa a los primeros que preguntamos son a ellos, porque son los que deben de hablar bien de una compañía, son los que se pasan ocho o doce horas al día ahí”, advirtió, el presidente.

“Si ellos no hablan bien de la compañía, es difícil que ésta tenga éxito en un plan de promoción exterior de sus valores y ventajas competitivas y financieras, esa demanda es cada vez más creciente, entre la gama de empresas que yo conozco muy pocas he encontrado en las cuales la gente, sus empleados no les preocupe”, aseguró el consultor José Antonio Llorente.

“La rotación en la empresas es un problema, es costoso, debe de existir la conciencia en los patrones que retener a los mejores forma parte del éxito”, sugirió.

“Finalmente, los factores que involucran el compromiso con la sociedad, especialmente con el mecenazgo cultural y sobre todo con la ayuda a los más desfavorecidos específicamente con los sectores de la población en riesgo de exclusión social, deben de cerrar el circulo virtuoso de la reputación empresarial”, concluyó.