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El proyecto para construir la Refinería Bicentenario avanza ya no tan lentamente como parece y es que si bien los asuntos relacionados con el terreno detuvieron en buena medida los avances, los planes que tiene Pemex Refinación es sacar adelante las licitaciones para que a mediados del año próximo empiece la construcción de las plataformas donde se instalarán las 17 nuevas plantas.

La meta es que para principios de 2017 estará iniciando la operación de la refinería que hoy ya está en la tercera etapa justo antes de comenzar los trabajos propiamente de los trenes industriales.

No es para menos, los trabajos para la preparación del terreno están por terminarse junto con una serie de condiciones necesarias para la construcción del nuevo tren de refinación. Hay que mover las torres de alta tensión, sacar los basureros, alinear los caminos y desviar los canales de riego, entre otros trabajos.

Arturo Arregui García, coordinador de ejecutivo de la nueva Refinería Bicentenario, explicó que tardaron más de un año en poder tener la posesión legal de la tierra y por eso hubo un retraso porque aunque el proyecto se anunció desde 2008 fue en febrero pasado cuando ya tomaron posesión del mismo.

“Nos tardamos poco más de un año en tener la donación del terreno y eso demuestra la complejidad con que se enfrentó el gobierno estatal para la entrega de los terrenos”, señaló.

El costo total del proyecto es de 11 mil 600 millones de dólares, de este monto unos mil 500 millones serán dedicados a los ductos y el resto para las instalaciones del tren de refinación.

Son 17 plantas de proceso además de dos ductos, uno que trae el aceite directamente de los campos del sur, unos 250 mil barriles diarios, y otro, que une a la vieja refinería con la nueva, y que sirve para aumentar la capacidad de proceso con otros 76 mil barriles de residuales.

La ventaja de tener las nuevas estaciones de bombeo es que la refinería nunca se quedará sin aceite, asegura Arregui.

Actualmente, acepta, sólo está la barda que fue diseñada para la nueva refinería, no es una barda cualquiera, tiene una cimentación diferente, con mucha mayor profundidad que una normal, se habla de que es de 1.50 metros su base, para evitar que desde afuera puedan robarse el producto por medio de túneles que se hacen en las instalaciones.

Ya hay movimiento de tierras y trabajos de preparación, se tienen las ingenierías básicas y se está trabajando en los contratos que se requieren para construir el nuevo tren de refinación, hay aún dilemas que resolver como por ejemplo si se licitará un solo contrato o varios, hasta donde se pueden aprovechar las Disposiciones Administrativas de Contratación (DAC).

En el mejor de los casos, dice el funcionario de la paraestatal en entrevista, se espera que se conformen al menos cuatro grandes consorcios.

Por lo pronto, y luego de las investigaciones que hizo el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que frenaron la velocidad del proyecto, la Refinería Bicentenario se construirá sobre 650 hectáreas y no las 700 proyectadas originalmente porque 50 quedarán para conservación de vestigio arqueológicos.

Estas 50 hectáreas están dentro de la refinería y una vez que fueron analizadas quedan bajo el resguardo de Pemex y hubo un momento donde se tuvieron dudas respecto a si con las 650 hectáreas que quedaban libres se podía hacer la refinería, lo cual se supo hasta junio del 2011.

Hoy se tiene un consorcio que está apoyando en la ingeniería y es Fluor con ICA-Fluor y ellos trabajan con Pemex desde 2011, trabajan en la preparación del contrato que fue aprobado por los comités del Consejo de Administración, con eso se inicia la contratación del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) para la ingeniería básica y de detalle del ducto y de las siete estaciones de bombeo que se requieren para traer el petróleo tipo Maya desde el sur del país hasta Hidalgo. Es un ducto dedicado a este tipo de crudo porque la nueva refinería no mezclara aceites ligeros con pesados.

Proyectan utilizar 26 mil trabajadores

De manera paralela se trabaja con el gobierno del estado en las medidas necesarias para reducir el impacto de la nueva refinería, de hecho, en el pico más alto habrá unas 26 mil personas laborando. De acuerdo con la coordinación ejecutiva de la nueva Refinería Bicentenario en este momento son 220 personas, y dicen los consultores que son poco frente al tamaño de lo que se va a hacer.

Con suerte se podrán llegar a unas 300 personas más adelante en esta etapa. Arregui mencionó el calendario de licitaciones y se tiene definido que los paquetes de Ingeniería, Procura y Construcción se licitarán a mediados del año próximo.

En este año, dijo el funcionario de Pemex, se terminará la preparación del sitio y se iniciarán con los estudios de plantas y los de servicios.