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A una semana de que se cierren las postulaciones para el cargo de director-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, y la ministra de finanzas francesa, Christine Lagarde, ya iniciaron sus campañas.

En Madrid, Agustín Carstens advirtió ayer de que la tradición “obsoleta” de que el director del FMI tenga que proceder de Europa le resta “legitimidad” y lesiona su "efectividad" .

“Si sale un europeo porque es el mejor, está bien, pero no se debe tomar como un derecho adquirido” , defendió Carstens en una entrevista con EFE a su paso por España, donde ha iniciado una gira que le llevará también a Portugal, Brasil, Argentina, India, China y Japón.

Este sería el mejor estandarte, ya que Carstens cree que sus credenciales son “mejores” que las de la candidata francesa, Lagarde, que también ha visitado Brasil, uno de los países clave en la sucesión del FMI.

Para el mexicano, “gran parte de la actividad del FMI son recomendaciones de política económica” y para que éstas sean “aceptables” los países deben considerar que el Fondo es legítimo, lo que implica que quien lo dirige debe ser “la mejor persona posible, no que provenga de una región en particular”.

Pero admitió que “sería iluso” pensar que no se van a observar factores diferentes a los méritos de la trayectoria de cada aspirante.

De hecho, aunque consideró “inobjetable” que para España él sería mejor candidato, expresó su comprensión de que deba seguir la disciplina de la Unión Europea a la hora de apoyar a Lagarde.

Así se lo recordó la ministra española de Economía, Elena Salgado, con quien departió Carstens en una reunión a la que asistió el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández.

“Hemos tenido una relación muy fluida de colaboración, pero España es parte de Europa y Europa ha decidido actuar en bloque” , reconoció el gobernador del Banco de México.

Pese a la posición europea, Carstens cree que mantiene vivas sus posibilidades. Según Carstens, Estados Unidos se mantiene “neutral”.

En Brasil, Lagarde se comprometió en Brasil a llevar adelante la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI) para otorgar más poder a los países emergentes, en caso de ser elegida como directora general del organismo, en reemplazo a su compatriota Dominique Strauss-Kahn. “Mi candidatura se inscribe en la corriente de reformas iniciada por Dominique Strauss-Kahn”, expresó la ministra, al sostener que su origen europeo no es un obstáculo para que adopte una visión global en el comando del FMI.

A diferencia de otras épocas, en esta ocasión las naciones emergentes han reclamado su derecho a ocupar el puesto más alto de la entidad multilateral que integran 187 naciones y cuya sede principal se ubica en Washington.

Mientras tanto, el gobierno de Sudáfrica criticó la decisión de los países ricos de respaldar a la francesa Christine Lagarde para dirigir el Fondo, ya que viola una declaración del Grupo de los 20 a favor de una selección más abierta. (Con información de agencias)