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Automovilistas mexicanos están dejando de comprar gasolina Premium por cara.

A pesar de que el gobierno federal decidió congelar, prácticamente por todo 2009, el precio de los combustibles automotores, se empieza a observar un cambio de hábito en el consumo de gasolinas, debido a la crisis económica.

Los automovilistas que poseen vehículos de modelo reciente han reducido la demanda de la gasolina Premium, que es la más cara, pues su precio alcanza 9.58 pesos por litro, y la están sustituyendo por Magna, cuyo precio es 1.84 pesos más barata.

“El diferencial de precio puede ser una de los principales causas por las cuales la demanda de este tipo de combustible está cayendo”, aseguró un alto funcionario de Petróleos Mexicanos (Pemex).

En la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), un directivo externó que este cambio de uso en los combustibles en modelos recientes no afecta a las garantías de motor de los autos.

De acuerdo con Petróleos Mexicanos (Pemex), el consumo de la gasolina Premium cayó 28.22% en el primer trimestre del año, mientras que la Magna aumentó 4.3%; esta ha sido la tendencia desde noviembre del año pasado, de acuerdo a cifras del sector automotor.

En enero de 2008 la gasolina Premium llegó a ser 12.4% de la demanda nacional.

A diciembre pasado era poco más de 9% y al cierre de marzo era sólo 8.4% de lo miles de barriles diarios que consume un parque vehicular de poco más de 18 millones de automotores ligeros.

La demanda de la gasolina Premium se ubicó en 66.6 mil barriles diarios en el periodo comprendido entre enero y marzo de 2009, cuando hace un año se consumía 92.8 mil barriles por día.

Así, por el efecto del precio y de un menor volumen de ventas, Pemex resintió una baja de los ingresos únicamente por la comercialización de la Premium de 3 mil 968 millones de pesos en el primer trimestre del año.

No obstante, el incremento en la demanda de Magna compensó esas pérdidas, ya que la paraestatal obtuvo 7 mil 792 millones de pesos más en los primeros tres meses del año respecto a igual periodo del año pasado.

Cifras de la industria automotriz revelan que entre 2005 y 2008 se vendieron 4.4 millones de automóviles nuevos, cuyo manuales del propietario recomiendan el uso de gasolina de 93 octanos, característica que sólo posee la Premium.

No obstante, muchos automovilistas han asumido el riesgo de una disminución en la eficiencia del motor y menos kilómetros por litro consumido, optando por cambiar a la Magna, considerando que algunos manuales sólo refieren el uso de gasolina sin plomo, categoría en la cual caen tanto la Premium como la Magna.