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La Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Canitec) solicitó a la Comisión Federal de Competencia (CFC) que emita una opinión sobre la concentración de infraestructura que representa la alianza entre Telmex, MVS y EchoStar.

Alejandro Puente, presidente de este gremio, dijo que este acuerdo comercial implica riesgos a la competencia tanto para otros operadores de cable como para telefónicas, ya que existen los incentivos económicos para que Telmex desplace a sus competidores en los mercados de telefonía, televisión e internet.

“El poder sustancial que ya tiene Telmex se incrementa impresionantemente con esta alianza”, dijo Puente en conferencia de prensa en la víspera de que inicie la Expo Canitec 2009.

En el documento presentado ante el órgano antimonopolio, la Canitec estableció que la participación de Telmex en esta asociación para dar el servicio de televisión satelital hace evidente la posición de la telefónica de tener acceso directo a los consumidores para la venta del servicio. Esto, explicó, debido a que aunque el servicio se conoce comercialmente como Dish, se promociona, vende y factura por parte de Telmex.

De acuerdo con la Canitec, mediante esta alianza, Telmex tiene el control de infraestructura que constituye un recurso esencial para la provisión de servicios de telecomunicaciones, pues la empresa tiene una red nacional cableada de más de 125 mil kilómetros y espectro de 50 megahertz para acceso inalámbrico fijo o móvil.

También Telmex cuenta con 88% de telefonía fija, en tanto que MVS tiene una concesión para servicios de televisión restringida vía satélite, a través de la cual se ofrecen los servicios de Dish México, y 21 concesiones regionales para televisión de paga por microondas.

Puente destacó la preocupación de este gremio porque hasta la fecha tampoco la Cofetel ha iniciado un análisis para determinar la violación de Telmex a su título de concesión por dar el servicio de televisión de manera indirecta a través de esta alianza con MVS.

Por otra parte cuestionó la lentitud de la CFC para emitir resoluciones definitivas respecto a la dominancia de Telmex y Telcel.