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La Reserva Federal(Fed) decidió bajar la tasa de interés para reactivar la economía estadounidense hasta un nivel de 2.0%, lo cual abrió en el mercado interno la posibilidad de una mejor opción de endeudamiento en dólares, coincidieron analistas.

En Estados Unidos, los créditos bancarios al consumo se encuentran entre 5.0% y 8.0%, aunque el financiamiento fluctúa de acuerdo a la institución financiera.

Si hacemos la comparación con las tasas de interés que cobran las instituciones bancarias nacionales, que a veces son de hasta 40.0%, resulta un diferencial de 32 puntos porcentuales en el mejor de los casos. Actualmente, los bancos mexicanos no otorgan créditos en dólares, por lo que la única manera de adquirir una deuda en dólares es mediante un banco estadounidense, señalaron los especialistas.

El analista de Metanálisis, Manuel Galván, comentó que la deuda en dólares es una alternativa de financiamiento tanto para las personas físicas como para las morales debido a la baja tasa de interés que cobran los bancos por la adquisición de un crédito.

Sin embargo, anticipó que en el caso de una empresa si no es exportadora, adquiriría un riesgo que es el tipo de cambio, es decir, si en el momento de realizar su pago los dólares se encuentran más caros, entonces deberá de pagar más dinero por su deuda.

Explicó que si una empresa no es exportadora y toma una deuda en divisas estadounidenses, lo más convenientes es comprar una cobertura en dólares para reducir el riesgo cambiario al que quedaría expuesto. Además, comentó que lo recomendable para una persona física sería un crédito de corto plazo, aunque también incurre en un riesgo cambiario, pero en menor medida si compra una deuda de mediano plazo.

Para el economista de Ixe, Luis Flores, la tasa en dólares es atractiva para las empresas mexicanas, sobre todo porque se encuentra más baja que la nacional, aunque recomendó que las empresas más viables para adquirir un crédito en dólares serían las medianas, con ingresos en divisas americanas.

Dijo que lo mejor es tomar créditos en dólares a tasa fija y no tasa variable, pues en Estados Unidos se ha manejado la expectativa de un repunte en las tasas de interés, debido a las presiones inflacionarias, derivadas del alza en el precio de energéticos y en alimentos como el maíz, trigo, arroz y soya.