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Pemex tiene en la mira las alianzas estratégicas

Noé Cruz Serrano| El Universal
Martes 13 de marzo de 2007
Requiere de tecnología de punta para la explotación

Los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá discuten desde hace más de medio año temas del sector energético clasificados como estratégicos en el país: aguas profundas -considerado la esperanza del sector petrolero mexicanos para los próximos 20 años-, aceites pesados y campos maduros, entre otros.

Dentro de los grupos de trabajo de la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN), como parte de las negociaciones, México ha presentado informes relacionados con estos temas, que incluye diagnósticos y perspectivas.

Apenas en junio del año pasado, el entonces director de Negociaciones Internacionales de la Secretaría de Energía (Sener), Leonardo Beltrán, reveló a inversionistas a puerta cerrada que los tres países ya trabajan en "la ampliación y colaboración en hidrocarburos en aguas profundas, aceites pesados y campos maduros", entre otros.

Durante el foro Birregional de América del Norte y de América Latina y el Caribe, organizado por el Consejo Mundial de Energía, el funcionario habría comentado que colaborar en estas áreas permitiría el fortalecimiento del mercado energético norteamericano.

A su vez, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha suministrado de información a la ASPAN en donde les detalla las acciones a seguir en estos temas y la necesidad que tiene la paraestatal de conseguir alianzas o asociaciones tecnológicas en esta materia.

En campos maduros, México estaría buscando colaboración para aplicar los métodos más adecuados para cada campo con la tecnología actual y eficientar los procesos de recuperación secundaria y mejorada que se aplican actualmente con el objeto de aumentar el factor de recuperación.

Actualmente, más de 48% de la producción mundial proviene de campos maduros y 70% de la producción acumulada proviene de campos con más de 30 años de explotación.

Las expectativas para los próximos años son que la demanda de hidrocarburos podrá cubrirse con el desarrollo de nuevos descubrimientos y con el incremento del factor de recuperación en campos maduros, en donde existe baja productividad, desgaste de infraestructura y factores ambientales adversos.

Pemex asegura que requiere de tecnologías de punta para recuperar el petróleo que todavía se puede extraer de este tipo de campos, como inyección de nitrógeno o inyección de aire, entre otras.

Respecto a crudos pesados, la empresa estaría buscando contar, en el corto plazo, con la tecnología apropiada para explotar, transportar, manejar, acondicionar y procesar crudos pesados y extrapesados, mejorando su calidad, con el propósito de maximizar la rentabilidad de los proyectos de inversión.

Conforme a la cartera de proyectos, del Activo Integral Ku-Maloob-Zaap, que vendrá a compensar parcialmente la declinación de Cantarell, se obtendrá producción de aceites pesados y extrapesados.

La tendencia exploratoria descubierta en los últimos dos años en la Sonda de Campeche es obtener crudos por abajo de los 13.0 grados API -crudos muy pesados parecidos al chapopote.

Además, en México actualmente existen dos plantas de procesamiento de mezclas de residuos pesados con un promedio entre 5-7 API con tecnología de más de 30 años, ubicadas en las refinerías de Salamanca y Tula, con capacidad de apenas 18 y 50 mil barriles diarios; la primera está operando y la segunda se encuentra fuera de operación por reconfiguración.

Por ello, y debido al incremento sustancial de crudos pesados y extrapesados conforme a la cartera de proyectos de Pemex y a que en México no se cuenta con plantas especialmente configuradas para su procesamiento, se creó un equipo multidisciplinario para seleccionar las tecnologías que apliquen y sean más rentables y éstas podrían llegar de empresas de Estados Unidos.

En aguas profundas, el tema es más controversial, pues las estimaciones de la empresa refieren que en el golfo de México a profundidades mayores a los 2 mil metros, México posee recursos prospectivos del orden de 29 mil millones de barriles, lo que representa casi tres veces las reservas actuales.

Ahí, México estaría buscando llevar a cabo convenios con empresas que tienen tecnología para perforar a grandes profundidades, hasta donde lo permita el marco legal actual, para acelerar el conocimiento, y poder explotar en el mediano plazo los yacimientos en aguas profundas.

Hasta ahora, Pemex ha realizado una serie de acciones que contemplan: un plan estratégico, la evaluación de los resultados del convenio Pemex Exploración y Producción (PEP)-Shell del campo Perdido en los límites marítimos transfronterizos con Estados Unidos.

Pemex incluso tiene en la mira para realizar alianzas estratégicas a petroleras como Petrobras, Shell, Marathon, ExxonMobil, British Petroleum, Statoil y Norsh Hydro, de quienes pretende obtener la experiencia y tecnología que desarrollan en sus Centros de Investigación y Desarrollo Tecnológico.



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