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La ubicación geográfica —que facilita exportar a Norteamérica y Sudamérica—, bajos costos de mano de obra y una sólida red de proveedores posicionan a México como el lugar ideal para fabricar vehículos.

En los últimos 4 años, la industria automotriz anunció inversiones por 12 mil 820 millones de dólares (mdd) para la ampliación o el establecimiento de nuevas plantas de las compañías Mazda, Honda, Audi, Nissan-Daimler, BMW, Kia Motors, General Motors y Volkswagen.

Estas inversiones le darán un nuevo impulso a la producción automotriz, la cual se incrementará 70% de 2014 a 2020 y colocará a México como el segundo exportador de vehículos a nivel mundial, aseguró el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís.

“Esto es el claro reflejo del potencial que tiene México en materia automotriz, luego del flujo de inversiones y la creación de empleo en los últimos años. En 2020 vamos a tener un crecimiento de 70% en la producción automotriz respecto a 2014, con una producción superior a 5 millones de unidades y 4 millones exportadas.

“México será un jugador importante en el ámbito internacional. Estamos muy cerca de Corea, que es el tercer exportador del mundo, somos el cuarto exportador y ya nos ubicamos como el primer fabricante de vehículos en Latinoamérica”, destacó Solís.

El año pasado, la producción automotriz fue de 3 millones 219 mil 786 vehículos, 9.8% superior a la de 2013.

Además, se exportaron 2 millones 642 mil 887 vehículos, 9.1% más respecto al año previo, según la AMIA.

El próximo año entrarán en operación las nuevas plantas de Audi, en San José Chiapa, Puebla, la cual fabricará la camioneta Q5; la fábrica de Kia en Pesquería, Nuevo León, donde se producirá el compacto Forte, y la ampliación de Volkswagen en Puebla para fabricar la camioneta Tiguan.

Para 2017, se tiene contemplada la fabricación de algunos modelos de Mercedes-Benz en la segunda planta de Nissan en Aguascalientes, gracias a una asociación entre Nissan y Daimler, dueña de Mercedes-Benz.

Para 2019 arrancará la nueva fábrica de BMW en San Luis Potosí.

En el transcurso, General Motors ampliará sus cuatro plantas en el país ubicadas en Toluca, San Luis Potosí, Guanajuato y Coahuila para fabricar nuevos vehículos como el Cruze recientemente anunciado para la planta de Ramos Arizpe.

Todas estas inversiones permitirán que México alcance una producción de 5 millones de unidades en 2020.

El académico del Centro de Desarrollo de la Industria Automotriz en México (Cediam) del Tecnológico de Monterrey, Armando Bravo, destacó que incluso la reciente devaluación del peso frente al dólar le da una ventaja adicional a la industria para establecer operaciones en México, pues el sueldo se paga en pesos, no en dólares.

“Con el cambio de paridad contra el dólar, el costo de la mano de obra se redujo también, porque los salarios se pagan en pesos. Cuando el dólar está muy alto, es una ventaja para el que exporta”, explicó Bravo.

Las exportaciones automotrices se han convertido en el principal generador de divisas netas para México, incluso por encima del petróleo.

Los recursos obtenidos por la exportación de vehículos sumaron 49 mil 656 mdd en 2014, un incremento de 14.3% respecto a 2013 y su valor fue 2 veces al de las exportaciones de productos petroleros, resultado de un crecimiento automotriz de 11.2% y un descenso de 13.2% de las exportaciones de crudo.

Este año, la AMIA prevé que las ganancias por las ventas de autos en el extranjero supere los 50 mil mdd.

Rebasando a Japón

En 2014, México desbancó a Japón como proveedor de vehículos en el mercado estadounidense y se encuentra cerca de alcanzar a Canadá, país que desde la crisis económica de 2009 disminuyó su producción automotriz.

El año pasado, Japón exportó un millón 627 mil 296 vehículos a Estados Unidos, pero México lo superó por 248 mil 279 unidades; mientras que nuestro país incrementó 13.9% sus exportaciones al mercado estadounidense, Japón las disminuyó 2.3%.

Lo que ayudó a México a superar a Japón fue una sustitución de importaciones en Estados Unidos por parte de las empresas japonesas como Honda y Mazda, las cuales comenzaron a enviar productos desde sus nuevas plantas en el país en lugar de Japón.

En 2014 comenzó la producción de Mazda en Salamanca, Guanajuato, con el modelo Mazda 2, y la empresa fabricó 102 mil 346 vehículos en 2014 en nuestro país.

En tanto, Honda reportó una producción de 143 mil 832 unidades, un incremento de 127.5% respecto a 2013, considerando que la compañía fabrica los modelos Fit en Celaya, y la camioneta CR-V en El Salto, Jalisco.

Nissan y Toyota también incrementaron de forma considerable su producción en 2014; la primera fabricó 805 mil 871 vehículos, 18.5% más respecto a lo producido en 2013, y Toyota produjo 71 mil 398 unidades, 12% más respecto al año anterior.

Los modelos hechos en México con más demanda en Estados Unidos son el Fusion de Ford, el cual participa con 13.9% de los envíos totales al mercado estadounidense; la camioneta Silverado de General Motors, con 11.5% de participación, y la RAM 2500 de Chrysler, con 10.2% de las exportaciones hacia ese país, pero también se envía un volumen importante de autos de marcas japonesas.

“No es que hayan cambiado las preferencias de color, de marca o estilo de los estadounidenses, sino que en el origen de sus importaciones, lo que ya no llega de Japón ahora viene de México”, agregó Bravo.

Y a Brasil...

El año pasado, México también se colocó como el principal productor de vehículos en Latinoamérica, al superar a Brasil y todo apunta que permanecerá en ese sitio durante varios años.

Brasil cerró 2014 con una caída de 15.3% en producción, al fabricar 3 millones 10 mil vehículos; una disminución de 40.5% en las exportaciones, al enviar solo 334 mil 500 vehículos al extranjero, y un retroceso de 7.1% en ventas, al comercializar 3 millones 500 mil unidades, según cifras de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores.

Estos resultados provocaron la eliminación de 17 mil 300 puestos de trabajo en la industria automotriz de ese país sudamericano.

El director de la firma de inteligencia automotriz JATO Dynamics en Brasil, Gerardo San Román, explicó que la caída en las ventas obedece a una restricción del crédito, un aumento del desempleo y una perspectiva de cero crecimiento económico para 2015.

“Las leyes laborales son duras y generan un costo excesivo, es un país muy caro para vivir y de alto costo para emplear, no es nada competitivo con respecto a otras economías”, detalló San Román.

El analista económico de Scotiabank, Luis Jaramillo, destacó que Brasil no cuenta con un nivel de diversificación para exportar tan amplio como el de México, y su mayor fortaleza se ubica en la producción de autopartes, por lo que nuestro país resulta más atractivo para las armadoras por el alto nivel de integración industrial y comercial con Estados Unidos.

“Todas las nuevas inversiones que hemos visto van en función de la demanda de automóviles en Estados Unidos y la demanda está comportándose muy bien, por lo que la producción en México estará por arriba de Brasil, por lo menos en los próximos 5 años”, dijo Jaramillo.

Nuestro país cuenta con más de 10 tratados comerciales con 45 países, mientras que 45% de las exportaciones brasileñas de manufacturas se destinan a cinco países: China, Estados Unidos, Argentina, Holanda y Alemania.

El futuro

Para la AMIA, el próximo reto es posicionar a México como un centro de investigación y desarrollo dentro del sector automotriz.

“Debemos asegurar una estrategia que le permita a México mantener una dinámica ganadora teniendo una situación demográfica favorable, con una población joven y con más de 100 mil ingenieros graduados cada año”, indicó Solís.

Actualmente, existen centros de ingeniería de las compañías Ford, GM, Chrysler, Nissan, VW y de proveedores como Continental y Deplhi, pero se necesitan más.

“Mexico ya ha sido puesto en el mapa como un importante fabricante de vehículos y ahora nos toca ponerlo como un centro de ingeniería de clase mundial”, dijo Solís.