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Ante un nuevo recorte presupuestal para 2016, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) analiza los 68 títulos de concesión en carreteras, puertos y algunos aeropuertos bajo la administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) para permitir una mayor participación de inversionistas privados, dijo Carlos Bussey, director general de Desarrollo Carretero de la Subsecretaría de Infraestructura de la SCT.

Explicó que la red federal de carreteras concesionadas está conformada por 8 mil kilómetros, de los cuales 4 mil los tiene el Fondo Nacional de Infraestructura y pudieran considerarse como públicos, ahí es donde se buscará la manera de transferirlos al sector privado.

El funcionario comentó que algunos aeropuertos bajo la administración de ASA también podrían contar con inversión privada.

Actualmente, la SCT valora qué activos podrían abrirse a la inversión privada y en septiembre informará el total de proyectos y activos que estarán bajo estos nuevos esquemas.

Los sistemas portuario y aeroportuario se han desarrollado mediante inversiones público-privadas, por lo que ambos sectores son susceptibles de brindar mayores espacios para el capital privado.

Actualmente, el sistema portuario está conformado por 114 puertos y terminales habilitadas, 46 en el Pacífico y 58 en el Golfo de México.

La mayoría son concesiones otorgadas a través de las Administraciones Portuarias Integrales (Apis), en donde todavía está presente la IP.

En materia de aeropuertos, actualmente operan 85, de los cuales 34 pertenecen al sector privado; 19 son supervisados por ASA y 5 son alianzas entre la iniciativa privada y los gobiernos federal o estatal.

Durante su participación en el 10 Foro de Capital Privado organizado por la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap), Bussey explicó que no se trata de privatizar las concesiones sino de buscar esquemas que van de la bursatilización al aprovechamiento de activos directos o ampliación de los esquemas de Asociaciones Público Privadas (APP).

“Entendemos que la disposición de Hacienda de hacer un presupuesto base cero para 2016 nos llevará a un tipo de consideraciones importantes”, aseveró Bussey.

El directivo subrayó que el recorte presupuestal anunciado para 2015 no afectará la construcción de carreteras del Programa Nacional de Infraestructura (PNI), pues cuando se dio a conocer el recorte ya estaba en marcha 87% del programa. De las 46 autopistas del PNI, 3 ya se concluyeron, 26 están en construcción y otras 3 están en proceso de adjudicación.

Bussey detalló que este viernes se recibirán las ofertas para la licitación del libramiento Hermosillo y en los próximos publicarán las bases para la construcción del viaducto elevado Santa Clara Ecatepec—Circuito Interior en la ciudad de México y la autopista Las Varas—Vallarta.

Adicionalmente, la SCT busca nuevos mecanismos de financiamiento para construir los libramientos de Tulum, El Barretal e Ixtlahuaca.

Por su parte, Manuel Rodríguez, director general de GBM Infraestructura, dijo que el recorte presupuestal es una oportunidad para que los inversionistas privados participen en nuevos proyectos. “Hay oportunidades en la ampliación de puertos y en el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México. La nueva Ley Ferroviaria también permite la construcción de nuevas líneas”, dijo Rodríguez.

GBM invierte en concesiones para el manejo del agua en Cancún y Playa del Carmen, y también ve oportunidades de inversión en la construcción de gasolineras, gasoductos y proyectos como el de Etileno XXI.