Las notas sobre Grecia y la inestabilidad financiera global se multiplican en los medios de comunicación, lo mismo en Europa, como en América.

En México, la administración federal, por medio del secretario de Hacienda y Crédito Público, aseguró que se cuentan con las condiciones y fundamentos para hacer frente a la crisis que se gesta en Grecia.

Al otro lado del Atlántico, el presidente de Francia sostiene que su país no teme las consecuencias de la crisis griega. En Alemania, la canciller Angela Merkel afirmó que la UE puede resistir actualmente una crisis como la de Grecia “mucho mejor” que antes, al contar con instrumentos como el pacto fiscal, la unión bancaria o el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), y abogó por seguir dando pasos en ese camino. En Londres, Stephen Cohen, director de renta fija de BlackRock, la mayor gestora de activos financieros del mundo, sostuvo que el posible frenazo del crecimiento económico en China puede ser un mayor problema para los mercados que Atenas en los dos siguientes años.

El FMI comunicó que Grecia no efectuó el 30 de junio el pago de mil 547 millones de euros, debidos al organismo y declaró al país en mora. También informó que recibió una solicitud del gobierno griego para extender por unos días el plazo para el pago del vencimiento de finales de junio, considerando el referéndum convocado por el gobierno del país helénico para que el pueblo decida si acepta o rechaza la propuesta de la denominada troika.

El parlamento griego acordó realizar el referéndum el próximo domingo 5 de julio. Frente a ello, el gobierno declaró feriado bancario y de la bolsa de valores por toda la semana garantizando disposiciones por medio de cajeros automáticos hasta cierta cantidad para el conjunto de la población. En los primeros días de la semana, se mantuvo la negociación al interior de la Unión Europea (UE). El lunes, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, presentó una propuesta al gobierno griego. El martes 30 de junio, Atenas respondió a sus acreedores con una nueva contra-propuesta que plantea un acuerdo entre dos, con el MEDE, para que este fondo cubra la totalidad de sus necesidades financieras en el plazo inmediato a la vez que se procede a una reestructuración de la deuda en paralelo. Un aspecto relevante de la contrapropuesta es que se prescinde del FMI; pero también que se enfatiza un problema crucial: el monto y las características de la deuda pública griega, que necesariamente debe ser reestructurada.

Hasta 2017, Grecia debe cubrir una deuda de más de 29 mil millones de euros con varios organismos, con el FMI son 9 mil 162 millones. El método propuesto por el FMI, BCE y Comisión Europea (la troika) no creará condiciones para enfrentar esos débitos. Es una historia que se repite desde hace algunos años. Grecia ha estado recibiendo recursos financieros para cubrir antiguas deudas sin lograr salir de la recesión económica. La deuda como proporción del PIB crece de manera importante en 2009, cuando equivale a 126% del PIB.

En 2008, era del orden de 108%. En 2010 es 146% y actualmente equivale a 180%. El aumento en parte se explica por la notable reducción del PIB en esa economía. El PIB de Grecia se contrae en más de 25% de 2008 a la fecha.

La propuesta de la troika que no aceptó el gobierno griego demandaba un nuevo recorte en las pensiones y un aumento generalizado en el IVA, ambas medidas producirían mayor contracción de la economía. Se tiene el objetivo de seguir empobreciendo a amplios sectores del pueblo griego. Sin embargo, lo más grave es que con ello no se crearán condiciones para enfrentar el problema de la deuda de ese país. Existirá mayor transferencia a otros dueños de activos ubicados en Grecia y se destruirán patrimonios en esa nación, como ha estado sucediendo en los años previos.

La situación es altamente inestable, con bajas y alzas en las bolsas de valores y en algunos mercados cambiarios. Las negociaciones están suspendidas esperando el resultado del referéndum. El gobierno griego mantiene su postura de no abandonar la Unión Europea y al euro. Es un tema que no se consulta en el referéndum. Sin embargo, en círculos financieros y de algunos gobiernos europeos confunden los hechos y sostienen que la no aceptación de la propuesta de la troika es la salida de la Unión Europea (UE). Pero además, algunos gobiernos europeos están llamando a votar por aceptar la propuesta de la troika, influyendo sobre la decisión que en apego a la democracia le corresponde tomar al pueblo griego. En poco tiempo será la consulta a los británicos sobre su permanencia en la UE, me pregunto que si en esa ocasión, Alemania la troika llamará a votar por el sí.

Departamento de Economía, UAM Iztapalapa
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