El repunte en la preocupación por la debilidad del mercado externo y la economía mundial así como en la inestabilidad financiera internacional, llevaron a los analistas a recortar nuevamente sus estimaciones para la economía para este y el siguiente año y subir sus estimaciones para el tipo de cambio.

En la encuesta de junio que levanta el Banco de México (Banxico) entre 38 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero, rebajaron el pronóstico para el producto interno bruto (PIB) de 2.66 por ciento a 2.60 por ciento para el 2015. Para el próximo año la nueva expectativa es de 3.20 por ciento desde el 3.32 por ciento de la encuesta anterior.

Entre los problemas que podrían limitar el crecimiento de la economía se encuentran en primer lugar la inseguridad pública seguida de la debilidad del mercado externo y la economía mundial y después la inestabilidad financiera internacional. En los dos últimos subió el porcentaje de respuestas que le dan los especialistas a cada uno de los factores que podrían obstaculizar el crecimiento de nuestro país.

Los analistas consultados están previendo más presiones sobre el tipo de cambio para el cierre de año al considerar una paridad peso-dólar de 15.26 frente a los 15.08 de la encuesta de mayo.

Para el 2016 están viendo una cotización de 15.01 pesos por dólar cuando hace un mes la colocaban en 14.81 pesos por billete verde.

En tasas de interés para los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) a 28 días la expectativa para el cierre de año se redujo de 3.44 a 3.35 por ciento y para el próximo año pasó de 4.16 a 4.12 por ciento.

Lo anterior ante la mejoría para las expectativas inflacionarias, pues se espera que al finalizar el año el Índice Nacional de Precios al Consumidor estará en 2.91 por ciento cuando hace un mes se esperaba que fuera de 2.96 por ciento. De igual forma para 2016 se proyecta una inflación más baja al pasar de 3.40 a 3.36 por ciento.