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Análisis. Diez en conducta, cinco en aprovechamiento

José Luis de la Cruz Gallegos| El Universal
Lunes 03 de noviembre de 2014
Si México quiere crecer debe cambiar, pasar de una buena conducta a un mejor aprovechamiento

¿Por qué México no crece si ha realizado todos los cambios que le han sugerido, o en algunos casos impuesto? Las reformas estructurales aplicadas durante los últimos 30 años han ido en el sentido de la liberalización económica, interna y externa, pero es claro que han sido insuficientes para generar crecimiento económico.

Fiel a las recetas de los organismos internacionales, se abrió la economía buscando utilizar el comercio exterior como mecanismo para resolver los problemas de baja productividad y competitividad del país.

Contrario a dicha estrategia en la primera parte del nuevo milenio se registró un retroceso en la ubicación de México en los indicadores de competitividad internacionales. Sean medidos por el Foro Económico Mundial o el Banco Mundial, hasta el 2006 se contabilizó una caída sistemática. Lo anterior llevó a que el gobierno en turno buscara implementar estrategias puntuales para mejorar la posición de México.

De acuerdo al Doing Business elaborado por el Banco Mundial lo ha logrado, desde el 2006 se logró pasar del lugar 62 al 39; sin embargo, México sigue sin crecer. Lo anterior es paradójico, el avance en el índice citado tiene a las reformas aplicadas y a aspectos en el marco jurídico como algunos de los elementos que posicionaron más favorablemente a la nación. Todos los cambios han estado orientados hacia la mejora en las condiciones de competencia económica, pero el país sigue sin crecer.

El avance en dicho indicador no ha impactado en un mayor crecimiento económico, mostrando que su evolución no refleja la realidad del sector productivo nacional. El problema que reviste lo anterior es que ello se puede encontrar en otros aspectos de la economía mexicana, por ejemplo, en su comercio internacional. México ha firmado más de 40 tratados y acuerdos comerciales, pertenece a todos los organismos de comercio exterior relevantes a nivel mundial, cumple con todas las leyes y reglamentos internacionales. La cuestión de fondo es que la posición de las exportaciones de México en el mundo no ha mejorado significativamente durante los últimos 20 años.

Existen varios elementos que explican lo anterior. El bajo valor agregado de las exportaciones y de contenido nacional hace que el país dependa de las importaciones de insumos intermedios y de bienes de capital. En otras palabras importamos para exportar, básicamente al mercado de Estados Unidos en donde China ha desplazado a México. El argumento de las ventajas comparativas, producir y exportar en donde somos buenos en el corto plazo, no funciona cuando otros países tienen políticas integrales de fomento a su industria.

En el comercio internacional, México ha seguido las reglas de la Organización Mundial de Comercio y las impuestas mediante el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). La cuestión es que sus socios comerciales no necesariamente lo hacen.

China mantiene una activa política de apoyo a sus productores y exportadores, un tipo de cambio subvaluado y con ello compite ventajosamente en el comercio internacional. En Estados Unidos los ordenamientos del TLCAN están subordinados a las leyes locales, es decir, primero se debe cumplir el marco jurídico de Estados Unidos y después el del TLCAN. Ello permite que se tengan programas como el Buy American, en donde se privilegia la compra de bienes elaborados por empresas estadounidenses, buscando fomentar el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas de aquel país.

En México los negociadores del TLCAN se equivocaron al poner esas leyes por encima de las propias. Dicha camisa de fuerza impide privilegiar la compra de productos mexicanos sobre extranjeros, salvo en el sector de la energía. Junto al error de no tener una política de fomento industrial, eso nos coloca en una situación de desventaja.

Si México quiere crecer debe cambiar, pasar de una buena conducta a un mejor aprovechamiento.

*Director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico



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