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El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que la economía mexicana crecerá a un ritmo notoriamente inferior al que se tenía previsto e incluso estimó factible que al cierre del año el incremento del Producto Interno Bruto (PIB) se acerque más a 2.0% o posiblemente por debajo de este nivel, lo que puede llevar incluso a modificar las expectativas para el próximo año.

La semana pasada, Bank of America-Merrill Lynch ajustó a la baja su perspectiva de crecimiento para 2014 de 2.6% a 2.2%, y el área de análisis del Banco Ve por Más bajó su estimado de PIB para 2014 de 2.6% a 2.2%.

Agregó el CEESP que el país tendrá que enfrentar la volatilidad petrolera y esto tiene relación importante con la eficiencia del gasto público, toda vez que a menores recursos se deben reducir erogaciones y/o hacer más eficiente el gasto.

Además, para que las reformas funcionen debe asegurarse rápidamente un entorno favorable para los negocios. El tema social es otro factor que se deberá tener en cuenta.

Refirió que al concluir el tercer trimestre, la evolución de los principales indicadores económicos no refleja el dinamismo que se había anticipado para la segunda mitad del año.

La mayoría de las expectativas apuntaban a que en el tercer y cuarto trimestres de 2014 el crecimiento estaría por arriba de 3.0%, que es lo que se requiere para cumplir con la meta oficial de 2.7% para todo el año.

Sin embargo, el reciente reporte del Inegi mostró que la economía medida a través del comportamiento del indicador global de la actividad económica (IGAE), tuvo un avance anual de 1.29% durante agosto, que en términos desestacionalizados significó una caída de 0.17% respecto al mes previo, y es su primera variación negativa de los últimos cinco meses.

“Diversos indicadores observan una paulatina mejora, pero también es evidente que su dinamismo no es suficiente para que la economía en su conjunto muestre un mayor ritmo de crecimiento”, indicó el CEESP.