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Grupo Casa Saba llegó a un acuerdo con la empresa inglesa Alliance Boots para venderle el 100% de su participación accionaria en Farmacias Ahumada (FASA) en 8 mil 300 millones de pesos, a menos de cinco meses de desprenderse del negocio de distribución de medicamentos.

Con esta acción, el corporativo dirigido por Manuel Saba marcó el fin del imperio heredado por su padre Isaac Saba en la industria farmacéutica, donde participaba con mil 385 farmacias en México y Latinoamérica, las cuales adquirió por 637 millones de dólares en 2010 con operaciones en ese momento en Chile, México y Perú.

“El acuerdo se encuentra condicionado a la obtención de la autorización de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y la aprobación de la asamblea general de accionistas de Grupo Casa Saba. Una vez cumplida la condición, Alliance Boots lanzará una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) en la Bolsa de Comercio de Chile por el 100% de las acciones en circulación de FASA”, dijo la empresa en un comunicado.

Casa Saba es titular de 97.89% de las acciones de FASA y el resto se encuentra en el mercado accionario chileno. A su vez, FASA es titular el 95.6% del capital social de Farmacias Benavides.

“Se espera que el traspaso del control accionario de FASA se lleve a cabo en el tercer trimestre de 2014. Esta transacción ha sido aprobada por los Consejos Directivos de Grupo Casa Saba y Alliance Boots”, indicó quien fuera la principal compañía distribuidora de medicamentos en México.

Tras la venta de su negocio de farmacias y de distribución, la familia Saba se desprende del total de sus activos, luego de que el año pasado su subsidiaria Publicaciones CITEM, enfocada en distribución de revistas y otras publicaciones, cayera en quiebra. Hasta 2013, el negocio de farmacias representaba el 57.8% de Saba y el de distribución el 42.2%.

Antecedentes

En 2013, Alliance Boots estuvo en negociaciones con Casa Saba para comprar su negocio de distribución de medicamentos, pero la inglesa desistió del proceso al considerar que la mexicana no contaba con la información suficiente para determinar el estado financiero de su negocio.

“Alliance Boots decidió ha basado su intención de no invertir en la incapacidad de Casa Saba para determinar su situación financiera”, señaló el corporativo inglés en un comunicado difundido tras las negociaciones con Saba el año pasado.

Luego del término de las pláticas, Saba acordó la venta de su negocio de distribución, el cual enfrentaba una situación financiera difícil por retrasos en los pagos de gobierno y límites en las ventas de medicamentos por parte de los laboratorios, a los fondos Pharma Equity Global Fund y World Global Equity Fund.

Desde el 30 de mayo de 2013, Casa Saba mantiene suspendida su cotización en la Bolsa Mexicana de Valores, debido a que no presentó la información auditada de su reporte anual de 2012 y otro tipo de requerimientos sobre sus resultados.

En marzo, Moises Saba, hijo del fallecido Isaac Saba, dijo a EL UNIVERSAL que su hermano Manuel había llevado a la empresa a la quiebra por un mal manejo de la operación y reprochó la compra de FASA por considerarla muy costosa, además de poco rentable.

“Saba perdió mucha credibilidad, no jugaron derecho con los clientes. No está clara la venta de la empresa, estos fondos que la compraron una estadounidenses y otro suizo no tienen antecedentes si lo buscas”, comentó el empresario.