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El divorcio entre AT&T y América Móvil a mediados de este año ha desembocado en una batalla entre los dos gigantes de las telecomunicaciones que ahora pelearán palmo a palmo tanto el sector de las telecomunicaciones en México como el de televisión de paga en América Latina, sin olvidar el gran avance que han hecho las firmas de Carlos Slim en el mercado móvil estadounidense en los últimos años.

El primer golpe tras su separación accionaria lo ha dado la gigante estadounidense, que se perfilaba como el candidato más fuerte para adquirir los activos que pretende vender la mexicana apenas hace unas semanas, pero el acuerdo que anunció para hacerse del 100% de Iusacell pone en duda su posición como postor por la infraestructura de la empresa de Slim.

AT&T ahora competirá contra Telcel, filial de América Móvil, que además enfrenta una serie de regulaciones que buscan beneficiar a sus competidores a través de medidas como la tarifa de interconexión cero o la compartición de su red.

“A priori se ve más complicado que AT&T compre todo el portafolios de activos que ofrece América Móvil”, dijo Victor Pavón-Villamayor, experto en el sector .

AT&T llegó a un acuerdo con Grupo Salinas, del empresario Ricardo Salinas Pliego, para adquirir el 100% de Iusacell, la tercera mayor operadora móvil del país, en una operación vallada en 2 mil 500 millones de dólares, el viernes pasado.

La firma estadounidense mantendrá todas sus opciones abiertas en México, pero la valuación de los activos de las compañías de Carlos Slim no era del todo atractiva, dijo el director de la oficina de estrategias, John Stankey, publicó el diario inglés Financial Times el sábado.

El director general de la multinacional mexicana, Daniel Hajj, ha expresado la dificultad de concretar el plan de venta de activos que anunciaron a mediados del año con el fin de aprovechar la nueva legislación para salir de las regulaciones que le impuso la misma ley. América Móvil también ha sugerido que buscan a un único comprador internacional.

“Es posible que AT&T siga su estrategia de comprar activos a la carta de AMóvil, aunque es un hecho que ahora puede destinar menos recursos a esto”, dijo Pavón-Villamayor.

TV de paga en América Latina. AT&T dejó de ser el segundo mayor accionista de América Móvil a mediados de este año, luego de anunciar su intención de comprar a la gigante estadounidense de TV de paga DirecTV, puesto que la empresa compite codo a codo contra Claro, marca de la mexicana en televisión restringida, en varios mercados de América Latina.

América Móvil cuenta con 14 millones de suscriptores de TV de paga en América Latina, frente a los casi 11 millones de DirecTV, según datos de la consultora internacional Dataxis.

La fusión, además de avivar la competencia entre AMóvil y AT&T, también supone otro obstáculo para el posible interés de la estadounidense por los activos de la mexicana, señaló el director general de Mediatelecom, Jorge Negrete.

“Hasta el momento, prevalece la alianza de AT&T con Televisa a través de la operación de Sky, lo que imposibilita la compra-venta de los activos de América Móvil para que éste deje de ser agente económico preponderante”, dijo el experto.

La legislación prohíbe cualquier relación accionaria o de coordinación entre dos agentes preponderantes, por lo que la fusión entre AT&T y DirecTV unirá a Televisa a través de Sky, donde DirecTV tiene casi 40% de participación.

"Con esta reestructuración, América Móvil quedará como el único operador con capital nacional, pues competirá con Telefónica de España, Nextel y AT&T de Estados Unidos y el operador móvil virtual británico Virgin Mobile”, destacó Negrete.

Las empresas de América Móvil llevan años ganando terreno en el mercado estadounidense de la telefonía móvil y aunque se encuentran aún lejos de rivalizar contra AT&T o Verizon, los dos mayores jugadores en ese segmento, ha logrado posicionarse como el quinto mayor operador estadounidense, y el mayor operador virtual tanto en el país vecino como en el mundo.