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El limón, que ha llegado a venderse hasta en 70 pesos el kilo, se ha convertido en un foco de atención para la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que estará concentrada en las grandes centrales de abasto y no en los pequeños establecimientos minoristas, comentó su titular, Lorena Martínez, en plática con EL UNIVERSAL.

“La Profeco no está distraída ni aplicando operativos en changarritos que venden el limón, estamos ocupados en las centrales de abasto porque es ahí donde están las distorsiones de comercialización”, afirmó.

Hasta el momento, la Profeco ha llevado a cabo 639 procedimientos de verificación en bodegas de venta al mayoreo o autoservicios, principalmente, de las cuales 140 han dado motivo de suspensión de actividades.

La responsable de la dependencia, también comentó sobre la posibilidad de trabajar en conjunto con el Instituto Federal de Telecomunicaciones, al cual le pidió “cerrar filas” para modificar prácticas abusivas en este sector. Destacó que el Plan Nacional de Desarrollo llama a las dependencias a trabajar en conjunto, por ello, busca firmar un convenio con el Instituto para que las decisiones de Profeco incidan en las del regulador.