Emilio Lozoya Austin, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), indicó que México tiene una gran oportunidad de negocios en el sector energético, por lo que, urgió a liberar la reforma energética.

"La reforma energética tiene como objetivo incrementar, con la apertura del sector privado, la producción de hidrocarburos para generar energía barata y de calidad para todos los mexicanos. México pasará de ser un exportador de petróleo para convertirse en un importador neto", abundó.

En el marco de la XI Cumbre de Negocios 2013, "México, nueva visión en el contexto internacional", Lozoya Austin declaró que la paraestatal requiere de una inversión superior a los 60 mil millones de dólares anuales para poder incrementar su producción de hidrocarburos en los próximos años.

El objetivo, indicó, es producir 2.5 millones de barriles diarios en el corto plazo, para llegar a 3 millones de barriles de petróleo por día en los siguientes 50 años.

Lozoya Austin consideró que en el país hay un plan ambicioso para internacionalizar Pemex, por lo que el objetivo es explotar los yacimientos, "la prioridad está en México pero no descartamos llegar al extranjero".

La reforma energética, enfatizó, ayudará al país a generar gas barato, lo cual permitiría contar con una serie de insumos que hoy México importa como: la mitad de las gasolinas que se consumen, una tercera parte del gas natural, el 65% de los fertilizantes y poco más del 60% de los productos petroquímicos.

"Esto es un absurdo en un país que cuenta con todo para ser autosuficiente, y el gas barato es la materia prima que desarrollará a la industria y así generar más competencia. Pensar que la reforma es privatizadora es una falacia, Pemex será una empresa 100% mexicana y los recursos se quedan en el país", comentó.

Durante su participación en el foro." Energía ¿la apertura del sector desencadenará una dinámica de crecimiento? enfatizó que Pemex requiere de socios, no intermediarios, por lo que el apoyo e inversión de la IP, a través de contratos de utilidad compartida, será punta de lanza para transformar los hidrocarburos en tecnología y capital humano.

"Se pretende abrir el proceso industrial al 100% a la iniciativa privada para revertir la tendencia de importación en toda la cadena de valor; sólo en refinación lar pérdidas para 2013 son de 100 mil millones de pesos, es decir, el 1% del PIB, el país está subsidiando a Pemex con estas pérdidas", dijo.

Para Lozoya Austin la paraestatal requiere de una reforma interna, pues desde 1992 tiene una estructura corporativa "intacta" que no atiende la modernidad de la industria petrolera.

Reveló que el mayor reto para Pemex, en el contexto de la reforma energética, es el capital humano, Petróleos Mexicanos no ha competido por sus empleados, pues es el único operador en México; "pero cuando la industria se abra, el recurso más escaso será el capital humano, esperamos que las fuerzas políticas liberen a Pemex de ciertas rigideces salariales, sin compensaciones, nuestra gente se quitará la camiseta".

tcm