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El sistema fiscal mexicano no contribuye a disminuir la fuerte desigualdad que hay en México, y por el contrario, solo ha generado que algunos contribuyentes, entre ellos empresas, abusen de beneficios y paguen menos de lo que deben aportar o incluso lo eviten, aseguró el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez.

En un foro organizado por EL UNIVERSAL, en donde participaron algunos colaboradores de esta casa editorial, el funcionario público reconoció que la reforma hacendaria que se propuso al Congreso de la Unión busca cerrar los vicios y las lagunas del esquema fiscal que en los últimos años se ha acrecentado.

Reconoció que como cualquier propuesta relacionada con el pago de impuestos, la de este gobierno ha generado polémica, pero destacó que quienes resentirán el mayor impacto de las medidas tributarias que se pusieron sobre la mesa serán las personas físicas de ingresos superiores a 500 mil pesos anuales, que solo representan a 1% de la población.

El responsable del fisco reconoció que 51% del ISR que obtiene el gobierno federal proviene de los enteros de las retenciones de sueldos y salarios.

“Los asalariados aportan dos veces más, y si nos apuramos, tres veces más que los grupos empresariales”, dijo Aristóteles Núñez.

Afirmó que como medidas para mejorar la administración tributaria, este gobierno se apoyará de una manera más decidida en la tecnología con el fin de incrementar la base gravable, de hacer más ameno el uso de las herramientas informáticas a los contribuyentes y de generar una información más expedita sobre los ejercicios de los causantes.

El funcionario dijo que la reforma hacendaria tiene un componente de estricta justicia social, que a diferencia de propuestas de otros años no se habían incluido.

Actualmente, dijo que la población de mayores de 65 años es equivalente a 6% del total en México, pero para 2025 será de 16%, lo que va requerir esfuerzos y recursos a través de programas sociales para apoyarlos.

Entre los esfuerzos que enumeró el dirigente del brazo recaudador de Hacienda, está la eliminación del régimen de consolidación fiscal, que con los años muchas empresas pervirtieron su esencia y encontraron vacíos para evitar el pago de impuestos.

Asimismo, dijo que contemplaron el tema de gravar IVA en colegiaturas pues de los 27 millones de estudiantes que están en el nivel preescolar, primaria y secundaria, poco más de 24 millones asisten a escuelas públicas y menos de 3 millones de alumnos lo hacen en particulares.

Durante el foro, los participantes externaron diversas inquietudes sobre la reforma hacendaria y su impacto en la economía y los beneficios de la población.

El articulista de esta casa, Alfonso Zárate, comentó que en los últimos años la Secretaría de Hacienda y el SAT registró un crecimiento importante en su plantilla laboral, lo cual consideró paradójico debido a los mayores instrumentos tecnológicos que hoy existen en el país.

El jefe del SAT coincidió con el comentario del experto y aseguró que el aparato burocrático de esa dependencia de gobierno federal no puede seguir en esa tendencia creciente.

Por ello, consideró que la propuesta de reforma que se plantea en el código fiscal de dar mayor reforzamiento al aspecto jurídico en término tecnológico, le permitirá a la administración tributaria, que a través de plataformas e instrumentos, tener un aliado para realizar muchas de las tareas que realizan personas físicas.

“Esta tecnología ha permitido que, particularmente la población de menor ingresos, tengan un salto importante a la cultura informática más rápido que la cultura fiscal, por lo que hay que aprovechar esta plataforma”, dijo.

El catedrático del Tecnológico de Monterrey y columnista de este diario, Macario Schettino, afirmó que este año el presupuesto de 2013 fue idéntico al del año pasado y el resultado fue que la economía mexicana se estancó dramáticamente, debido a la caída del gasto público, en especial a los recursos para infraestructura.

Añadió que para el próximo año se plantea un déficit de 4%; sin embargo, ese nivel es menor que el de los últimos cuatro años, por lo que pidió que las autoridades hacendarias deben ser más claras para explicar de qué tamaño es el problema de finanzas públicas.

Aristóteles Núñez, del SAT, dijo que a la propuesta de déficit que se planteó hay una serie de medidas acompañadas al tema, como una regla de balance estructural que no se tenía en el país.

“Si hoy los ingresos reales son mayores a los programados en el ejercicio estamos obligados a ahorrarlos, lo cual no sucedió con excedentes petroleros en otras épocas, los cuales se debieron usar en inversión productiva e incrementar la competencia del país”. El funcionario agregó que el déficit es decreciente y que tiene como objetivo ser una medida contracíclica para generar un mayor ingreso e impulso en inversión socialmente productiva.

El también columnista Alberto Barranco le cuestionó si se justifica que en la propuesta de reforma se maneje un incremento de ingresos de 560 mil millones de pesos para cuestiones sociales, pero para la pensión universal solo se destinará 3.8% adicional. Añadió que con un aumento de esas proporciones en los recursos el país se tendrá que endeudar.

El responsable del fisco detalló que no se busca que el déficit sea la fuente de financiamiento principal sino que solamente sea como una medida contracíclica y que con el manejo de la regla de balance estructural se espera llegar al ejercicio de 2017 con un balance público cero.

“En la medida en que haya un mayor gasto público, siempre y cuando este sea socialmente productivo, se genera un circulo virtuoso. Son medidas que creemos que son sanas, el déficit es controlable, somos de los países que tenemos un déficit relativamente controlado y que con estas propuestas la economía puede soportarlo, tan es así que indicadores de calificadoras como quienes invierten en papel mexicano no han castigado la calidad crediticia del país”, dijo.

El director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico y colaborador de esta casa editorial, José Luis de la Cruz, comentó que la iniciativa del gobierno busca que a través del gasto se mejore la condición social de la población; sin embargo, dijo que entre 2001 y 2012 el país tuvo excedentes por cerca de 1.5 billones de pesos, lo cual indica que la eficiencia y eficacia para operar esos recursos no es clara.

Aristóteles Núñez coincidió en que un mayor gasto público ya sea por mayores ingresos o por el déficit debe redundar en una mejora en su eficiencia y eficacia, principalmente al promover la inversión productiva.

Dijo que a diferencia del pasado, donde el gasto corriente creció de una manera importante, en esta administración se propusieron topes a ese rubro y buscan una mayor canalización de recursos para infraestructura y obra pública. Por ello, es que a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se le propone un presupuesto 50% mayor en 2014 al que se le aprobó ejecutar en este año.

El asesor y analista fiscal de EL UNIVERSAL, Jorge López, dijo que los impuestos en México están trazados hoy en día en una lógica contraria a la del mundo después de 2008.

“La globalización trajo un problema mundial y nosotros estamos de a pedacitos haciendo los impuestos cedulares. Si queremos entrar en eso creo que se vale técnicamente, pero entonces hagamos una ley del ISR para los grandes grupos porque sus reglas van a ser diferentes y hagamos una para las personas físicas, pero que cada uno tenga sus reglas”, mencionó el especialista.

El jefe del SAT reconoció que la mayor parte de la recaudación tributaria del ISR proviene de las personas salariadas y por ello buscan cambiar el esquema a través de la conciencia y cultura fiscal.

“Es justo que quien tiene una mejor condición económica pague impuestos en beneficio de quien no los tiene y quien tiene la necesidad de ser apoyado por el gobierno. En ese principio de responsabilidad ciudadana que genera la génesis de cualquier impuesto en el mundo. Que una persona física deba estar aceptando la afectación en lo individual para proveer recursos que beneficien a la colectividad, así nació el Estado”, concluyó el responsable del brazo recaudador del gobierno.