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Carstens: leyes secundarias, clave para éxito

Rogelio Cárdenas Estandía| El Universal
04:00Martes 03 de diciembre de 2013
El ex secretario de Hacienda dijo que se debe impulsar desde los primeros meses de 2014 el gasto en

PRIORIDAD. El ex secretario de Hacienda dijo que se debe impulsar desde los primeros meses de 2014 el gasto en infraestructura para mejorar la competitividad. (Foto: RAÚL ESTRELLA / EL UNIVERSAL )

El éxito de las reformas estructurales aprobadas y de las que faltan por concretarse dependerá de que se logre una implementación adecuada por medio de las leyes secundarias, aseguró el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens

rogelio.cardenas@eluniversal.com.mx

Fijar el precio de la gasolina conforme a la inflación esperada será clave para consolidar el 3% de inflación, y, eventualmente, proyectar algún reajuste a la baja.

Así lo consideró Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, quien pidió instrumentar políticas públicas para reducir la volatilidad de los precios de los productos agropecuarios.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario público indicó que es fundamental bajar el riesgo-país, no sólo para mantener el interés de los capitales en México ante un eventual aumento de las tasas en el exterior, sino también para hacer a la economía más resistente ante posibles retiros de liquidez por parte de EU.

Al respecto, dijo que para lograr esa meta, así como el crecimiento económico un elemento clave será una buena implementación de las reformas estructurales, una vez que se aprueben las leyes secundarias.

¿Considera que nuestro país ya salió de la fase recesiva y va a empezar a crecer?

No me quiero meter en la distinción de si es recesión o no. La última cifra que se reportó es una variación trimestral desestacionalizada de 0.84%, e implica una variación anual de 1.2%. No es una tasa de crecimiento para echar a volar las campanas, pero sí es alentador el hecho de que ya hayamos tenido un trimestre con crecimiento positivo.

Muchos de los factores que nosotros identificamos como aquellos que pudieran explicar la desaceleración de la economía los habíamos calificado como transitorios, entonces en la medida que pase el tiempo estos factores irán perdiendo peso y sí deberían de dar lugar a una tasa de crecimiento más acelerada. Si vemos, que este año estamos esperando un crecimiento entre 0.9% y 1.4% y el año entrante entre 3% y 4%, sí está dentro de esa trayectoria hacia un crecimiento mucho más acelerado el que hayamos tenido una cifra del tamaño que tuvimos en el trimestre anterior.

¿El crecimiento previsto para 2014 es un rebote natural por la baja tasa de comparación en 2013 o es porque hay un motor atrás?

Por un lado, implica que ciertas cosas se terminen de regularizar, por ejemplo el gasto público, y así la posibilidad de que haya subejercicio es mucho más baja, además de que el planteamiento fiscal que ha hecho el gobierno deberá de impulsar el crecimiento del PIB entre 0.2% y 0.3%. Por otro lado, esperamos que la situación subyacente en el mercado de vivienda mejore, y eso sí sería un factor real, porque implica la reactivación de un sector importante que además tiene un efecto multiplicador en el resto de la economía.

El otro factor real es el crecimiento de nuestras exportaciones, y es que hoy la economía de EU estaba creciendo por debajo de su potencial, parte de la desaceleración es porque tuvieron un lastre fiscal importante este año, lastre que no van a tener el año entrante. No es un tema sólo aritmético; las razones que nos han explicado gran parte de la desaceleración se están remediando.

¿Apostarle a las reformas para que sean el motor de crecimiento es consistente o es arriesgado?

Las reformas son muy importantes por varias razones, la más fundamental es porque harían a muchos sectores más competitivos y en otros casos harían más baratos los insumos o los productos finales. Creo que las reformas deben de ayudarnos, primero, a tener una economía interna más dinámica. Si somos efectivos en implementar una buena reforma, que salgan bien las leyes secundarias de la Comisión Federal de Competencia, por ejemplo, habría muchos productos que la gente podría adquirir más baratos, eso es como un aumento en el ingreso real de las personas y eso podría estimular un mayor crecimiento.

Por otro lado, en las reformas que se pudieran llegar a hacer en telecomunicaciones y/o energética también los insumos se podrían abaratar y eso nos volvería más competitivos, lo que tendría un impacto tanto dentro de la propia economía como en nuestra capacidad de exportar. Visto desde la óptica de impulso interno y externo, primero creo que nos podría dar más resistencia con un crecimiento propio, con una dinámica propia, y eso nos defendería ante una desaceleración de la economía internacional; y segundo nos permitiría elevar nuestra penetración en la economía global.

En el caso interno, ¿cree que las reformas deben de ir acompañadas de otras medidas para no dejarles todo el peso a ellas?

Es importante que haya una buena implementación. Por ejemplo en el Ifetel, en la Comisión Federal de Competencia, pues hay un refuerzo institucional importante. Espero que su implementación, nada más que tenga la ley secundaria, tenga mayor efecto. Y por otro lado, las cosas que venimos haciendo bien las continuemos haciendo bien, no podemos bajar la guardia.

¿Qué considera que estamos haciendo bien que no debe perderse?

Todo el impulso que se le está dando a mantener la apertura comercial, el impulso que se le están dando, por ejemplo, a nuevos acuerdos como el TPP. Por otro lado, ser conservadores en el manejo de las finanzas públicas. A mí me gustó el fortalecimiento de la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, pues en el Banco de México nos ha funcionado bien el que éste se encuentre orientado a bajar la inflación. Tener inflaciones cada vez más cercanas a nuestro objetivo de 3% es importante, eso nos ha permitido comprimir las tasas de interés. Otro factor que ha funcionado bien es el régimen de tipo de cambio flexible, porque a través del ajuste del tipo de cambio nos ha permitido absorber parte de los choques del exterior.

¿Qué estrategia debe de tener el gobierno para lograr una tasa de crecimiento entre un 3% y 4%?

Parte importante del crecimiento depende de inversión y también de las expectativas, y las expectativas obviamente resultan de los propios planes que hace el gobierno y la narrativa que tiene éste hacia adelante. Pienso que haber conseguido las reformas e irlas implementando de manera adecuada puede dar una narrativa muy positiva que haga que el crecimiento entre en un círculo virtuoso, es decir: se hacen las reformas, se obtienen buenos resultados, eso estimula la inversión y genera más crecimiento.

¿Considera que en el primer trimestre de 2014 se debería de empezar fuerte con el gasto?

Sin duda, sobretodo el gasto orientado a mejorar la competitividad se debe acelerar. Todos aquellos gastos de infraestructura en términos de carreteras, conectividad, de mejorar, por ejemplo, el abastecimiento de gas dentro del país. Todo ese tipo de obras sí se deberían de priorizar.

¿Cree que el incremento en el déficit público limita la estrategia que sigue el Banco de México en cuanto a política monetaria?

Un mayor déficit va implicar una mayor demanda por recursos prestables en economía, y eso podría generar un aumento en las tasas de interés. Sin embargo si se da una mayor confianza también es posible que la oferta de fondos prestables hacia México aumente, y si esa oferta aumenta, el efecto final sobre las tasas de interés posiblemente no sea tan significativo. Por eso digo que el tema mismo del déficit hay que verlo en relación con la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, porque con eso el gobierno da pasos importantes para mandar señales de que la deuda es sostenible, y eso debería de aumentar el apetito de diferentes jugadores internos y externos a financiar el gobierno. Es un tema que nosotros en el Banco lo vamos a tener presente, pero si todo se da bien pues no debería de ser un factor importante en una política monetaria.

A partir de la autonomía que tienen el Banco se alcanzó un logro histórico, reducir a un solo dígito la inflación, sólo que en los últimos años ya se logró una estabilidad en torno al 3%.¿Usted considera que sería necesario replantearlo a una tasa de 2% o 2.5%? Creo que el primer paso sería consolidar bien el logro del 3%. Buscar un objetivo más bajo depende también del comportamiento de precios que no dependen del impacto de la política monetaria.

Si se analiza el comportamiento de la inflación, en los últimos años la razón por la cual no hemos estado en el 3% de manera permanente es porque la inflación ha estado bastante por arriba del objetivo de inflación, y esto ha sido por dos factores: uno es el comportamiento de los precios agropecuarios, y esto quiere decir que sí tenemos mucha volatilidad en estos precios, y dado que la comida tiene un peso alto dentro del índice sí afecta el nivel de inflación, entonces sí sería bueno que hubiera políticas públicas que estuvieran orientadas a reducir la volatilidad en los precios agropecuarios; y la otra es que el precio de los energéticos esté más alineado al objetivo de inflación. Llevamos varios años en los cuales el precio de la gasolina ha venido creciendo tres veces el objetivo de inflación.

Por eso es muy importante un artículo que se incluyó en la ley en el cual a partir de 2015 -en caso de que la situación en el mercado externo sea adecuada-, el precio de la gasolina se fije conforme a la inflación esperada. Si eso sucede nos va a dar un espacio para consolidar la meta del 3%, y una vez consolidado, pensar en algún reajuste en el objetivo de inflación.

¿Y sería deseable tener una inflación cercana al 2%?

Creo que sí. La inflación es un impuesto regresivo, afecta más a la gente que menos tiene.

El eventual retiro de estímulos monetarios por parte de la Fed ha causado nerviosismo, ¿se corre peligro de que la autoridad monetaria de EU esté postergando más allá este retiro de estímulos y perturbe esto al mercado?

Hay dos argumentos que se balancean uno con otro. Sí hay cierta evidencia de que en la medida en que las tasas de interés sean más bajas hay la posibilidad de que algunos inversionistas tomen más riesgos de lo debido, que eso genere un desalineamiento en los precios de algunos activos y que en el momento en que haya la reversión eso podría generar problemas de estabilidad financiera. Por otro lado, está el tema de que el Fed no va a hacer este retiro de liquidez, sino hasta donde tenga cierta evidencia más contundente de que la reactivación económica en Estados Unidos es sólida, obviamente ese es un factor que también debería ayudar a los precios de los activos. Entonces sí depende como estos dos factores se van balanceando: si el retiro de liquidez se da en un entorno de una recuperación muy sólida pues la verdad es que el argumento de la estabilidad financiera pierde peso; si se da sin que haya esa recuperación, pues la posibilidad de que quedemos en una situación más difícil es mayor.

Esta coyuntura y el posible retiro de estímulos en EU, ¿cómo afecta a nuestro país?

Este es un rubro adicional que nos deja ver porque las reformas estructurales son importantes, porque en la medida en que aumenten las tasas en el exterior, el rendimiento relativo de mantener dinero en México baja, pero los inversionistas ponderan los rendimientos por riesgo. Si el riesgo en México baja, entonces el rendimiento ajustado por riesgo, de mantener dinero en México o traer dinero a México, mejora. Entonces, parte importante por la cual nosotros tenemos que bajar la percepción de riesgo es precisamente para mantener el interés de los capitales. Además si, por ejemplo, a través de las reformas, se avanza y se baja el riesgo-país eso nos haría mucho más resistentes ante posibles salidas si hay un retiro de liquidez por parte del gobierno de Estados Unidos.

Independientemente de las reformas, ¿existe algún otro mecanismo para bajar el riesgo-país?

La tarea es mantener la disciplina y la sostenibilidad fiscal, la disciplina monetaria, una inflación baja y un sistema financiero sano y bien capitalizado.

¿El denominado “momento mexicano” fue temporal o sigue?

Es difícil caracterizar los momentos económicos a través de etiquetas de ese tipo. Yo más que nada hablaría de que México tiene buenas perspectivas hacia adelante, o sea que está en un buen momento para acelerar su crecimiento y su desarrollo económico. Estamos en un momento en el cual la economía mundial está creciendo menos de lo debido, pero por otro lado tenemos el espacio, el interés y el empuje del gobierno de hacer las reformas para hacernos mucho más fuertes, más competitivos y más productivos.

El momento político es importante porque estamos en una circunstancia en la cual tenemos un gobierno que está funcionando, que está siendo muy agresivo en las reformas y que está empujando en el Congreso, y éste, por su parte, se encuentra respondiendo. Creo que eso nos va a distinguir y poco a poco las reformas se van a ir reflejando en un mayor crecimiento económico.

Se ha mencionado que México debería pertenecer al BRIC o al MIST. ¿Qué opina?

México debe mantenerse abierto a tener una actitud cooperativa con diferentes grupos de países. Obviamente tenemos una cercanía y una identificación clara tanto hacia el norte del país como hacia el sur, también tenemos la conexión hacia el Pacífico, tenemos la conexión hacia Europa. La realidad es que México tiene que ver y concentrarse en todas la posibilidades de desarrollo y cooperación que pueda encontrar. Creo que a México no le conviene etiquetarse y meterse en un cajón específico, debemos de tener la flexibilidad de aprovechar todas las oportunidades que nos da el mundo globalizado.



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