El término de impotencia, proviene del latín que significa ?pérdida del poder? y se conoce como la incapacidad del miembro masculino para lograr o mantener una erección lo suficientemente rígida para el coito.

La también llamada ?disfunción eréctil severa? a menudo tiene más relación con enfermedades crónicas (arteriosclerosis, diabetes, males cardiacos e hipertensión) que con la edad misma, incluso se le ha llegado a asociar con problemas mentales que pueden actuar de manera independiente o en combinación con las primeras y que impiden el proceso de erección.

La impotencia se puede producir por: el bloqueo de las arterias (cada uno de los vasos que llevan la sangre desde el corazón a las demás partes del organismo), la incapacidad de los vasos sanguíneos situadas en el pene para almacenar la sangre, daño a los nervios del órgano sexual masculino y disfunciones fisiológicas, como niveles deficientes de la hormona masculina (testosterona). Pero también existen otros factores que la provocan. Se ha descubierto que fumar contribuye al desarrollo de la impotencia, principalmente porque aumenta las acciones de otros trastornos de los vasos sanguíneos, incluyendo la presión arterial alta y la arteriosclerosis. ?El alcohol también ha sido implicado en causar impotencia, comentó el doctor Marco Polo Peña Corona.

En el estado de California, Estados Unidos, las autoridades médicas han concluido que si las advertencias de que el tabaco mata, daña los pulmones, afecta a los niños y causa cáncer son insuficientes, es necesario presentar otros argumentos. Debido a eso, desde hace una semana los californianos que fuman se enfrentan a otra advertencia que representa una amenaza directa contra su vida sexual y su ego.

Ahora que los doctores tienen evidencia de que los cigarros son una de las mayores causas de impotencia, la gente tal vez comenzará a mirar al tabaco con otra cara.

La campaña esta basada en estudios médicos presentados por el American Journal of Epidemiology, donde se encontró un 50 por ciento de posibilidades en los fumadores de sufrir impotencia, después de analizar a más de 4 mil veteranos de Vietnam, de edades entre 31 y 49 años. El Journal of Urology realizó un estudio en Massachusetts que advertía que fumar aumenta los riesgos de problemas cardiovasculares que producen la impotencia.

En México, 27 por ciento de la población entre los 12 y 65 años de edad es fumadora, de estos, 10 millones son hombre y cuatro mujeres.

La voluntad y decisión son los factores determinantes para dejar de fumar; sin embargo, en este proceso de deshabituación el cigarro se recomienda el uso de terapias de reemplazo de nicotina. (A.P.B.)