BERLÍN.— La capital alemana encendió los focos que iluminan la pasarela de la Semana de la Moda de Berlín 2010, por la que discurren las colecciones de otoño-invierno de más de treinta diseñadores internacionales, como Boss, Strenesse Blue o Custo.

Berlín se sitúa así, desde media semana y hasta el próximo sábado 23, como centro de la moda en Europa, en una edición en la que se ha pretendido mejorar la calidad de los eventos que rodean la pasarela, así como el perfil de los diseñadores que expondrán sus creaciones.

El desfile inaugural corrió a cargo de la marca de moda alemana Schumacher, que presentó una colección basada en el contraste entre prendas de alta costura y un concepto de vida libre y fácil.

El último desfile, el sábado a la media tarde, será el de la joven diseñadora danesa Stine Goya, quien, tras haber trabajado para Karl Lagerfeld y Chanel, presentará una colección de ropa de carácter funcional pero cargada de fuerza.

Por la pasarela principal de la cita berlinesa con la moda, que está situada en la BebelPlatz, en el centro histórico de la capital, también desfilaron las creaciones de Lena Hoschek, Mongrels in Common, No Ifs y ic! Berlin, entre otros, así como las prendas del último ganador del premio Diseñadores para el mañana, Sam Frenzel.

En la carpa montada para la ocasión, la marca de moda española Custo Barcelona presentó ayer su colección para las próximas épocas de frío, con unos estampados llenos de joyas, geometrías y flores, de gran colorido e inspirados en el tocador íntimo de una mujer.

Entre los eventos más vistosos de estos días de moda, destacan los desfiles de las firmas que se apartan de la pasarela estándar, que presentarán sus colecciones en lugares alternativos tales como museos o teatros.

En ese sentido, las piezas de la marca Joop! se vieron en la Nueva Galería Nacional, los modelos de Boss Black desfilaron ayer en el museo Hamburger Bahnhof, mientras que el diseñador alemán Michael Michalsky presentará hoy sus prendas en el hermoso teatro de variedades Friedrichstadtpalast.

En paralelo a los desfiles de las marcas de alta costura, la semana de la Moda berlinesa acoge el salón Bread & Butter que con el aeropuerto en desuso de Tempelhof como telón de fondo, recoge las creaciones de moda urbana más jóvenes y frescas de firmas como Diesel, Boss Orange o Lacoste.

La Bread & Butter tiene sus orígenes en julio de 2001, en la ciudad de Colonia, cuando un grupo de 50 marcas dieron la espalda a las ferias tradicionales y se presentaron como una alternativa. (EFE)