E s cierto que la publicidad y la cosmética nos entran por los ojos y provocan que quienes confían menos en sí mismos sientan que su atractivo brilla por su ausencia.

Los complejos aparecen cuando menos se espera, pero no dejes que una circunstancia así arruine tu vida. Vívela sin compararte de manera constante con los demás; de este modo serás más feliz.

Aprende a potenciar lo más positivo de tu físico y lo más atractivo de tu personalidad. ¿No te has dado cuenta de que cuando una amiga te confiesa un complejo, de pronto caes en la cuenta de que nunca, hasta entonces, te habías percatado de esa imperfección?

Falsos clichés

No es cierto que todos los feos sean simpáticos ni que los más atractivos sean tontos. No caigas en la necesidad de tener que demostrar nada a nadie, esa es la mejor manera de que tu personalidad se resienta y seas incapaz de remontar un sentimiento de minusvalía que en nada te favorece.

A veces no somos conscientes de los complejos que nos acechan y vamos adoptando aptitudes que los enmascaran. ¿Cuánto hace que no te pones una falda? ¿No te gustan o piensas que tus piernas se ven mejor tapadas? ¿Cubres tu boca cada vez que sonríes?

Evaluar de manera exagerada nuestras carencias físicas o intelectuales, sin ajustarse a la realidad, y sin darse tregua puede ocasionar alguno que otro perjuicio psicológico. Detecta tus complejos y hazles frente; tu progreso en la vida y en las relaciones con los demás se verá liberado y potenciado.

Sigue la pista

Quizás hayas oído la célebre frase: ¨las comparaciones son odiosas¨. Si descubres que algunas de tus insatisfacciones contigo misma son producto de las comparaciones con los demás, descubre sin temor algunas actitudes que no corresponden a tu desempeño cotidiano. Siguiendo la pista de tus complejos encontrarás la mejor manera de combatirlos.

1. Un porcentaje altísimo de mujeres tiene el síndrome del patito feo debido a las constantes comparaciones con un ideal perfecto que, sinceramente, no existe.

Olvídate del 60-90-60, el atractivo de una persona no consiste sólo en tener un cuerpo perfecto.

2. Evita los comentarios negativos sobre tu persona. En vez de ello, invierte esa actitud y comienza a ensalzar algunas de tus buenas actitudes, aunque a priori te resulte extraño hacerlo.

3. Cuando hagas algo mal, no te ensañes contigo misma, toma un respiro y simplemente hazte el propósito de hacerlo mejor la siguiente vez.

4. Hay tantos complejos como personas. No te dejes atrapar por el de Peter Pan, crece, descubrirá facetas y modos de ver la vida acordes con su edad. Anclarse detiene tu evolución como persona.

5. El complejo de culpa es muy frustrante; impide estar en todo momento a la altura de las circunstancias. Libérate.

6. No tienes la varita mágica que soluciona todo, así que no te angusties por no poder sanar a un enfermo o estar disponible en todo momento para tu familia-amigos-pareja.

7. La felicidad se nota en la cara. Embellece su rostro con la satisfacción se sentirte bien en tu piel.

8. El éxito social no se mide sólo por el dinero; las relaciones personales son fundamentales para salir de las cuatro paredes que nos marca nuestro cerebro y guardar en un cajón nuestras neurosis.

9. Haz una relación de cosas o circunstancias que te hacen feliz y cierra los ojos al resto.

10. Los complejos lastran tu autoestima y tu vida, y con la edad te irás dando cuenta de que en cada etapa unos pueden llegar a sustituir a otros. De modo que no te claves en ellos.