"Los ricos también lloran", reza la frase. Y aunque no nos conste que al catalogado "Hugh Hefner australiano", Travers Beynon, le haya dado pena, sí sabemos que el pasado sábado su novia Kirsty Engelmann, que no es su esposa Tesha (con la que tiene 2 hijas), abandonó la mansión, alegando que desde que su novio ha recibido tanta atención mediática, ha cambiado su actitud.

Casi paralelamente, otra de las "amigas" del millonario agradecía en redes sociales el bolso Valentino Garavani (que cuesta unos 3 mil 700 dólares). La cartera es parte de su premio como "Diosa" de la mansión de la Costa Dorada australiana.

"Tuvimos una increíble velada anoche, tras ser coronada la primera diosa de la mansión Candyshop", escribió el miércoles pasado para sus más de 32 mil seguidores en Instagram, Parnia Porsche, la joven de 20 años premiada por el magnate, no solo con la exclusiva cartera, sino que con un bono de 10 mil dólares y un festejo en un carísimo restaurante italiano.

Una semana de dulce y agraz para el millonario, cuya pareja también publicó hace unos días las razones por las que dejó a su casado novio y de paso, su vida de fiestas en la mansión de la Costa Dorada australiana.

Engelmann, quien fuera una de las mujeres retratadas con Beynon, cuando éste llevaba a dos mujeres (ella y Tesha) amarradas como perros, escribió en Instagram: "Respétate lo suficiente como para alejarte de todo lo que no te sirve para crecer o para ser feliz". Según la ex de Beynon, desde que el millonario aparece en la prensa internacional, se ha vuelto una persona "machista, manipuladora y narcisista", por lo que ella decidió abandonarlo.

En el último tiempo, Beynon se ha comparado con el personaje de las "50 sombras de Grey", Christian Grey.

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