VILLAHERMOSA. Un grupo de 35 migrantes centroamericanos que fueron víctimas de asalto, violación, secuestro y extorsión se encuentran en La 72 —refugio para indocumentados— en espera de que el gobierno mexicano les otorgue la visa humanitaria, la cual se brinda a extranjeros que son objeto de delitos, dijo el coordinador del albergue, fray Tomás González Castillo.

El también director del Centro de Derechos Humanos del Usumacinta (CDHU) explicó que esta asociación civil ha acompañado a los migrantes a presentar las denuncias penales, donde contabilizan del 1 de enero a la fecha, a 74 víctimas de asalto que han realizado su declaración ante la Procuraduría General de Justicia; de 11 secuestros, dijo, dos dieron parte ante la Procuraduría General de la República (PGR).

También hubo 10 denuncias por abuso de autoridad y seis víctimas por extorsión, añadió González Castillo.

El modus operandi de los delincuentes es desnudar a los migrantes para robarles el dinero que puedan llevar escondido o los documentos que pueda servirles para llamar a los familiares y pedirles rescate, relató el dirigente de la ONG.

González Castillo hizo un “llamado con verdadera urgencia a las autoridades de Tabasco para que intervengan de manera responsable en la zona donde están operando las bandas que asaltan a las y los migrantes”.

“¿Qué esperan, una desafortunada masacre? ¿Cuántos muertos necesitan para poder intervenir?”, preguntó el director del CDHU.