SAN LUIS POTOSÍ. Ante la falta de un alojamiento seguro y con suficiente capacidad para atender a diez mil extranjeros en tránsito hacia Estados Unidos, cerró la Casa del Migrante patrocinada por Cáritas y la Iglesia desde hace 15 años.

Tras una misa y un desayuno, los 140 centroamericanos alojados en esta última jornada, partieron a continuar su camino.

La Casa de la Caridad otorgó alojamiento, alimentación, ropa y atención médica y psicológica durante cinco años en la sede que hoy cerró. Antes, por una década, operó en otros inmuebles.

En dos ocasiones, la donación de terrenos por parte del Ayuntamiento y del Gobierno del Estado para la construcción de una casa funcional y suficiente no ha prosperado; el primer intento, en la colonia Los Silos, los vecinos se opusieron a la donación porque reclamaban un área verde y no temían que la entrada y salida de extranjeros atrajera inseguridad.

El presbítero Rubén Pérez Ortiz, titular de Pastoral Social de Cáritas, explicó que ahora tratarán de apoyar a los migrantes en tránsito dejando paquetes de alimento al paso del tren pero no se podrá atenerlos igual si van lesionados, enfermos o cansados. Para los migrantes que lleguen a tener un accidente, o enfermedad, en el tema de la salud, “el Hospital Central y la Cruz Roja apoyan cuando es cuestión de humanidad, más allá de las instituciones”, dijo.

Cáritas emitió una circular a los titulares de parroquias cercanas a las vías del tren para que abran las puertas y gestionen en lo posible ayuda a los extranjeros.

El inmueble que ocupó por 15 años la Casa de la Caridad, con la ayuda de voluntarios, se ubica al lado de la parroquia de San Juan de Guadalupe. Tiene capacidad para 100 personas y con frecuencia se rebasaba el alojamiento de 300.

Ayer, entre lágrimas y buenos recuerdos, los últimos 40 ilegales que se albergaban en la Casa del Migrante abandonaron las instalaciones.

Wilmer, indocumentado hondureño, expresó: ”cuando uno sale, sale como un soldado que va a luchar su batalla, tú sales de tu casa, te despides de tus familiares y no sabes si regresas, sólo la ayuda de Dios te puede regresar a tu país´.

Entonces dijo, se valoran apoyos como este, ya que los que vienen de Centroamérica piensan que van a pasar por San Luis, en donde hay un lugar donde te dan el apoyo”.