CHETUMAL

El estado de Quintana Roo será sede de uno de los tres parques eólicos que se construirán en México en los próximos cinco años, con un presupuesto de 2 mil 500 millones de dólares, para la producción de energía a base de viento.

El gobernador, Roberto Borge Angulo, anunció que Cozumel es el sitio elegido para desarrollar este ambicioso proyecto, que ya fue presentado al presidente Felipe Calderón Hinojosa.

La obra está a cargo de Power Group y fue el director administrativo, Gerald Monkhouse, el encargado de presentar el proyecto al presidente Calderón, que lo calificó como positivo en lo económico, social y ambiental.

En los próximos cinco años, este grupo pretende invertir 2 mil 500 millones de dólares en la construcción de tres parques eólicos —en Baja California, Zacatecas y Quintana Roo— para generarán mil 500 megawatts de energía eléctrica, en una superficie mayor a 35 mil hectáreas en las que instalarán 700 aerogeneradores. En conjunto se crearán 900 empleos directos.

En el caso de Quintana Roo, será el “Cozumel 1” y estará ubicado en la parte sur de la ciudad, en terrenos que propiedad del gobierno del estado, donde producirán entre 50 y 85 megawatts, con lo cual se abatirían en 15% las tarifas 2 y 5, que actualmente son cubiertas por los ayuntamientos y el Ejecutivo estatal, explicó Borge Angulo.

La superficie destinada para este proyecto será de 3 mil 560 hectáreas y, según estudios elaborados y los propios inversionistas, Cozumel tiene potencial eólico significativo.

Con el “Cozumel 1” se incidirá de manera importante en las emisiones de carbono al ambiente en la zona peninsular, que produce electricidad a partir de las plantas termoeléctricas que funcionan a base de combustibles fósiles y los faltantes que son cubiertos con el caudal eléctrico proveniente de la generación de energía de Chiapas.

Proyecto controvertido

Con un potencial para generar 2 mil 500 megawats de electricidad a través del viento, la región del sur de Oaxaca espera una inversión de 2 mil millones de dólares para la construcción de 13 plantas eólicas.

Sin embargo, la construcción, que contempla la “siembra” de casi mil aerogeneradores en los municipios de Juchitán, Santo Domingo, El Espinal, Santo Domingo Ingenio, así como en San Dionisio y San Francisco del Mar, ha creado conflictos entre las comunidades indígenas.

En la localidad de Santo Domingo Ingenio, donde se construyen las plantas La Venta III y Oaxaca I, II, III y IV, a cargo de las empresas españolas como Iberdrola, las compañías han sido acusadas de fomentar la corrupción de autoridades ejidales y de dividir a los dueños de las tierras.

En la comunidad de Unión Hidalgo, la empresa Desarrollos Eólicos Mexicanos (Demex), asociada con la compañía Bimbo, fue acusada por el alcalde Carlos Villalobos de “fomentar el divisionismo en la comunidad”.

El edil dijo que “no se vale de que los inversionistas actúen con arrogancia e insensibilidad”. El pasado 23 de junio, directivos españoles de la empresa Demex llegaron con el apoyo de policías estatales y amenazaron con encarcelar los dueños de las tierras, que demandaban la revisión de los contratos de usufructo de los predios.

El primer parque eólico que se construyó en el Istmo de Tehuantepec fue La Venta II. Después siguió el “Parque Ecológico de México”, propiedad de la empresa española Iberdrola.