NUEVO LAREDO. Aproximadamente 700 policías preventivos se manifestaron frente a la presidencia municipal al considerar injusto que se les impida trabajar y los sometan a una serie de exámenes.

Desde el pasado 22 de junio los guardias se encuentran concentrados en sus bases por disposiciones del gobierno federal.

Ayer, marcharon desde el estacionamiento frontal de la Presidencia Municipal hasta el Centro Cívico, donde el alcalde Benjamín Galván Gómez y el jefe de la Policía Municipal, Alfonso Olvera, los recibieron.

Sin uniformes y sin armas, los inconformes señalaron que las acciones del Ejército, la Policía Federal y la Marina atentan contra sus derechos y contra las tareas que llevan a cabo de manera cotidiana.

El alcalde explicó que por indicaciones del Acuerdo Nacional de Seguridad Pública que se firmó entre los gobiernos federal y el estatal, todos los policías de Tamaulipas deberán someterse a una serie de exámenes, entre ellos de toxicología y de confianza, además de integrarse a un procedimiento de capacitación para poder reincorporarse a las filas de la corporación. La versión fue aceptada por los agentes preventivos.

La semana pasada, 200 militares se incorporaron a las labores de patrullaje y vigilancia de la ciudad y desde ese día los policías municipales se encuentran concentrados y acuartelados en sus bases. Durante esa misma semana se les habían retirado sus armas de cargo para revisarlas y someterlas a exámenes de balística.

Problema en Tlaxcala

“Nunca debimos permitir que un policía cesado y un litigante estuvieran en el diálogo porque no hay posibilidad de negociación” dijo el gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur, al reconocer que “hubo un mal manejo del gobierno del estado” en el conflicto con policías estatales.

En este caso, el gobernador del estado se refirió a José Guadalupe Ballesteros Arellano y Sóstenes Rodríguez, ex policía que continúa preso en el Cereso acusado por robo calificado y al abogado que asesoró a los elementos, respectivamente.

El mandatario advirtió que se hará un análisis profundo de los cuerpos de seguridad del estado para hacer una depuración.

La semana pasada, policías estatales realizaron una serie de manifestaciones y un plantón frente a Palacio de Gobierno para solicitar aumento salarial de 15%, homologación de sus percepciones a elementos del centro del país y aguinaldo de 90 días, entre otras cosas. La madrugada del pasado viernes desalojaron a los manifestantes y 88 fueron detenidos, acusados de coalición.

Tras el pago de una fianza de entre 2 mil y 4 mil 500 pesos por el delito de coalición considerado de baja penalidad, 87 agentes fueron liberados