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CIUDAD DE MÉXICO. El gobierno federal reconoció que el marco regulatorio de la Minería en México es “débil” e “insuficiente” para garantizar la seguridad de los trabajadores.

Los secretarios de Estado vinculados a la regulación de la industria minera alertaron que existe —por ejemplo— un déficit de 371% en el número de inspectores, que las multas a los concesionarios son tan económicas que prefieren pagarlas que cumplir con la ley, y que no se pueden realizar “visitas sorpresa” a las minas.

Como primera medida para presionar a los concesionarios para cumplir con las normas de seguridad, el titular del Ejecutivo ordenó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no comprar carbón mineral a los complejos mineros que operen fuera de la norma.

Los titulares de las secretarías del Trabajo, Javier Lozano; de Energía, José Antonio Meade; Economía, Bruno Ferrari; Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada; el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Antonio Vinco, y del IMSS, Daniel Karam, comparecieron ayer ante la Tercera Comisión de la Permanente por la muerte de 14 mineros el pasado 3 de mayo, en el poblado de Sabinas, Coahuila.

Padrón público de minas

El secretario de Economía informó que existen 26 mil concesiones vigentes, lo que equivale a 27 millones de hectáreas diseminadas en 13.8% del territorio nacional. Y anunció que en breve existirá un Padrón Nacional de Minas público en internet.

Javier Lozano explicó que más de 4 mil 800 inspecciones se han realizado en este sexenio, 34% más que en el mismo periodo de la administración pasada. Pero alertó que por cada 100 mil trabajadores haya 0.87 inspectores. Lamentó que alguien pueda ser inspector sólo con la secundaria.

El funcionario minimizó la situación de riesgo en la que trabajan los mineros, al referir que hay más accidentes en los súper mercados y en la industria de la construcción, donde sólo en 2010 hubo 216 percances “fatales” contra 340 de la industria minera en 10 años.

Legisladores de oposición reprocharon al secretario del Trabajo su “soberbia” y su falta de sensibilidad ante el dolor de los deudos: “Me da gusto que algunos de los secretarios compartan el dolor y que no pretendan con estadísticas consolar a los deudos diciendo que en otras partes se muere más gente”, reviró el priísta Miguel Pompa Corella.

Los legisladores priístas, que previamente tenían un acuerdo para ignorar a Javier Lozano durante la comparecencia, no aguantaron su actitud “intolerante, autoritaria y tendenciosa”. Por lo que decidieron responder al funcionario y recriminarle su falta de respeto.