ACAPULCO

El gobierno perredista saliente de Zeferino Torreblanca Galindo heredará al entrante de Ángel Aguirre Rivero crímenes políticos no resueltos, la quiebra en materia educativa, el fin de la sede del tradicional Tianguis Turístico en Acapulco y problemas para la construcción de la hidroeléctrica La Parota, según diputados y dirigentes políticos locales.

La nueva administración, que durará cuatro años y medio por una reforma electoral, también heredará la lucha territorial que libran al menos cinco bandas de narcotraficantes en Guerrero.

Entre los crímenes de políticos no resueltos está el del presidente del Congreso local Armando Chavarría Barrera —que investiga la Procuraduría General de la República (PGR)—, quien había sido considerado como el candidato natural del PRD a la gubernatura. También están las muertes violentas de presidentes municipales del PRD y PRI no resueltos por los tres procuradores que ocuparon el cargo.

El presidente del Congreso del estado, el perredista Faustino Soto Ramos, dijo que Torreblanca Galindo deja importantes pendientes en cuestiones de seguridad y que generaron la falta de confianza en su gobierno.

Soto Ramos señaló que además de los graves problemas generados por la lucha interna del crimen organizado, en la que han muerto personas inocentes, aun cuando se trate de un problema nacional, el nuevo gobierno recibirá una herencia negativa en materia educativa y de pobreza.

Aunque en materia de salud reconoció que el gobierno de Torreblanca Galindo avanzó mucho en infraestructura, no le dio tiempo de poner en marcha hospitales y centros de salud por falta de equipo, mobiliario, médicos, enfermeras y medicamentos.

En materia social, el diputado dijo que aún persiste la falta de oportunidades para que los jóvenes puedan ingresar a las escuelas y para desplazarse de sus lugares de origen a los planteles.

Continúa la pobreza

El coordinador de la fracción priísta local, Héctor Vicario Castrejón, consideró que uno de los problemas que el gobierno saliente no visualizó y no atendió fue el de la pobreza. “Hubo rubros en materia de desarrollo agropecuario y social que no se cumplieron a pesar del esfuerzo que hizo Torreblanca Galindo, porque le hizo falta equipo que lo apoyara”, añadió.

Según el legislador priísta, hay escuelas en la Montaña, Tierra Caliente y la Sierra que no cuentan con maestros y carecen de infraestructura. “Son retos formidables, importantes y que el nuevo gobierno debe de dejar a un lado las promesas y avanzar porque Guerrero requiere resultados”, insistió.

El líder de los legisladores locales del PRI añadió que otro de los grandes retos del nuevo gobierno será el de recuperar para Acapulco la sede del Tianguis Turístico, luego de que la Secretaría de Turismo (Sectur) anunció que a partir de 2012 ese encuentro será itinerante. El Tianguis Turístico se instituyó con sede en Acapulco desde 1987.

El diputado priísta dijo que Aguirre Rivero tendrá que fomentar más las actividades turísticas para atraer a visitantes nacionales e internacionales, pero sobre todo defender con quien tenga que hacerlo para que el Tianguis Turístico permanezca en Acapulco. “Es una bobada lo que ha planteado la Secretaría de Turismo”, añadió.

Según el secretario de Turismo en el estado, Ernesto Rodríguez Escalona, hay muchos pendientes en el sector y faltan muchos recursos.

De acuerdo con la secretaria de Alianzas del PRD nacional, Beatriz Mújica, para lograr una verdadera transformación del estado, es necesario cambiar el modelo educativo, de modo que la enseñanza llegue a todos, por lo que entre los grandes retos está erradicar el analfabetismo en Guerrero, donde más de 20% de los habitantes, poco más de 600 mil, no sabe leer ni escribir.

El dirigente estatal del Revolucionario Institucional, Efrén Leyva Acevedo, dijo que el reto para el nuevo gobernador está abierto porque existe mucho rezago y hay mucha demagogia, que espera que los funcionarios que lleguen no arrastren cuentas pendientes y tengan las manos limpias.

Los legisladores y dirigentes políticos coincidieron en que el gobierno de Aguirre Rivero tendrá que solucionar también el conflicto de comuneros que bloquean la construcción de la presa de La Parota, cerca de Acapulco, por considerar deterioro ambiental.