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Sonora recibe cada año a 50 mil trabajadores estacionales —la mayor parte del sur del país— en los campos agrícolas, que en su mayoría carecen de seguridad social y laboran amplias jornadas con escasos servicios básicos, denunciaron líderes de jornaleros.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) informó que ha dado seguimiento a 80 quejas de trabajadores que denunciaron extorsión, vejación y negligencia médica, ya que en las inspecciones que realizan en los campos han encontrado condiciones laborales insalubres y hasta mujeres embarazadas laborando.

El primer visitador de la CEDH, Aldo René Saraco, dijo que investigan el caso de una joven de 17 años que tuvo a su hijo mientras trabajaba, lo que denota el problema sistematizado que representa la falta de seguridad social.

Cirilo Bautista Martínez, líder en Sonora del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui por la Liberación de los Pueblos Indígenas, señaló que tan sólo en los campos del poblado de Miguel Alemán —ubicado a 50 kilómetros de Hermosillo— laboran alrededor de 15 mil jornaleros y en estación Pesqueira —40 kilómetros al este— otros 7 mil.

Estas personas, denunció, en su mayoría no tienen seguro social, apenas unos cuantos están inscritos en el Seguro Popular, sin embargo éste no cubre la totalidad de los padecimientos ni medicamentos y tampoco se cuenta con personal suficiente en el centro de salud de la comunidad.

También, agregó, existen cientos de niños que son explotados en al menos 10 campos de la costa y no pueden acudir a la escuela.

El también gobernador tradicional de los triquis aseguró que existen pésimas condiciones de alimentación y que en época de verano cuando las temperaturas son de más de 40 grados, debido a la poca dotación de agua, hay muchas personas deshidratadas.

Afirmó que los patrones se aprovechan de la ignorancia de los trabajadores, quienes la mayoría son analfabetos, para no facilitarles ni la inscripción al Seguro Popular, y con los 100 pesos que les pagan por día no les alcanza para atenderse cuando se enferman.

La mayoría de los jornaleros, agregó, no denuncian estas vejaciones debido a que no quieren perder su empleo después de viajar tantas horas de camino desde el sur al norte del país.

El representante de los trabajadores agrícolas, quienes pertenecen a diversas etnias, dijo que hace unos meses le entregaron un escrito al gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, para pedirle su intervención en estas vejaciones, pero no han tenido respuesta.

Denuncian extorsiones

El visitador Aldo René Saraco señaló que un problema recurrente es la vejación y extorsión que sufren los trabajadores por parte de policías municipales. “Los jornaleros tienen su día de descanso los domingos y el sábado por la tarde ellos bajan al poblado a hacer sus compras o a divertirse, y hay una cacería impresionante por parte de la policía municipal, que ya los está cazando cuando salen de la cantina.

“Así han denunciado que los extorsionan de una u otra forma, los revisan, hacen acto de vejación con ellos, les pasan báscula y les quitan sus pertenencias”, afirmó.

Otra de las quejas se debe a la falta de atención y cobertura de los servicios de salud, ya que existe sólo un hospital que se encarga de estabilizar y canalizar a los pacientes, y no cuenta con ambulancias.

A esto se suman los casos de negligencia médica, entre los cuales se indagan tres muertes: una por ricketsia, otra de una paciente con peritonitis que mandaron al siquiatra porque no le creyeron que tenía dolor y el de una menor que murió por falta de atención.

“Hay una sobreexplotación en la clínica (de la Secretaría de Salud), pues el IMSS no los atiende porque los empleadores no los tienen registrados argumentando que son temporales”.

También hay quejas en contra del Ministerio Público por la falta de una investigación adecuada, en el sentido de que no actúa y los extorsiona, por lo que hay opacidad en la impartición de justicia, agregó Aldo René Saraco.

Mencionó que han detectado falta de higiene en los dormitorios y ausencia de servicios sanitarios adecuados.

Consideró que por parte de las autoridades laborales, tanto estatales como federales, ha faltado una mayor inspección y penetración en los campos para constatar que no haya niños ni mujeres embarazadas trabajando.

Legislan en materia laboral

Aunque los campos agrícolas han hecho esfuerzos para mejorar las condiciones laborales, aún falta mucho por hacer, destacó Vicente Solís Granados, presidente de la Comisión de Asuntos del Trabajo en el Congreso local.

Dijo que hay pendientes importantes para regular las condiciones en las que laboran en los campos, como en los rubros de salud, seguridad e higiene.

Para esto, agregó, ya se dio un paso muy importante entre el Ejecutivo y el Legislativo, al aprobarse el pasado martes la creación de una Secretaría del Trabajo que buscará regular y mejorar estas cuestiones laborales.