aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




“El Ponchis” no es un caso inusual: Tribunal

Justino Miranda/ Corresponsal| El Universal
Miércoles 08 de diciembre de 2010
El Ponchis no es un caso inusual: Tribunal

EXCEPCIÓN. Pese a que Morelos cuenta con un Tribunal Especializado para Adolescentes, el expediente del menor fue turnado a la PGR. (Foto: JORGE MEDINA EL UNIVERSAL )

Magistrada critica trato mediático de este hecho

CUERNAVACA

El caso de Édgar “N”, de 14 años de edad, acusado de delitos contra la salud y homicidio culposo, no debe considerarse como excepcional porque el Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes (TUJA) ha procesado a otros menores por sus vínculos con el crimen organizado, y ha logrado que a 95% de los señalados se le imponga sanción condenatoria o prisión, dijo la magistrada Ana Virina Pérez Güemes y Ocampo.

Lo distinto de este caso, precisa la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Lucero Benítez Villaseñor, es que los medios de comunicación otorgaron al menor de edad —apodado El Ponchis— un carácter de delincuente en potencia y aunque así fuera se debió proteger su identidad y sus datos generales.

“Lo que tenemos como resultado es que la familia del menor ya quedó afectada en su imagen por todo lo que se ha escrito sobre el caso, porque los militares permitieron que la prensa entrevistara al niño antes de ponerlo a disposición de las autoridades”, dijo Benítez Villaseñor.

El término de “excepción” fue aludido el pasado 3 de diciembre por el procurador de Justicia del estado, Pedro Luis Benítez Vélez, horas después de la detención de Édgar “N”, al reforzar la petición del Poder Ejecutivo estatal para que la Procuraduría General de la República (PGR) atrajera el caso del menor y fuera juzgado con base en la Ley para el Tratamiento de Menores Infractores.

La magistrada Ana Virina Pérez Güemes sostuvo que esa ley no aplica en Morelos, aunque se trate de delitos de fuero federal, porque desde 2008 se cuenta con un Tribunal Especializado para Adolescentes.

En los hechos, Édgar “N” fue presentado ante el Ministerio Público federal y luego ante la Fiscalía Especializada para vincularlo a proceso y enseguida ponerlo a disposición de un juez de Garantías del TUJA del estado de Morelos, como usualmente ocurre con los adolescentes imputados por estos delitos, dijo Pérez Güemes.

La aprehensión

Édgar “N” fue detenido por militares la noche del jueves pasado en el aeropuerto internacional Mariano Matamoros en Cuernavaca, cuando se alistaba a tomar un avión hacia al ciudad de Tijuana y de ahí trasladarse a San Diego, California, donde —afirmó— reside su madrastra a la que también llama mamá.

El menor iba acompañado de dos de sus hermanas, pero sólo una de ellas, de 19 años de edad, tenía boleto de salida, la otra únicamente los llevó a la terminal aérea, informaron mandos castrenses.

Los hermanos llevaban documentos que los acreditan como ciudadanos estadounidenses y por esa condición migratoria, personal de la Embajada de Estados Unidos en México solicitó al TUJA datos sobre la detención de Édgar y su estatus legal, comunicó la magistrada a la titular de la CEDH, Lucero Benítez.

Las mujeres fueron arraigadas por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro, contra la salud y lo que resulte.

Sobre el carácter legal de Édgar se han ido corrigiendo varios datos. Primero se precisó que su edad es de 14 años y no 12 como se divulgó por mandos castrenses desde el inicio de su búsqueda como presunto integrante de una célula delictiva ligada al cártel de los Beltrán Leyva.

 

Otros casos de adolescentes

Para el fiscal especializado en Justicia para Adolescentes, José Manuel Serrano Salmerón, el caso de Édgar no es ajeno a lo que ocurre en los niveles delincuenciales del estado y del país. En los archivos oficiales obra el caso de un niño de 11 años de edad detenido en una esquina del municipio de Temixco, distante cinco kilómetros al sur de Cuernavaca, con 18 grapas (dosis) de cocaína.

“Lo que sucedió con este niño fue llamar a su mamá para apercibirla de la conducta de su hijo y en consecuencia recomendarle cuidar más de su comportamiento. En las investigaciones resultó que el menor no era adicto, sólo vendía la droga”, informó el fiscal Serrano Salmerón.

En los archivos pululan historias trágicas de adolescentes procesados por distintos delitos, cuya aspiración por sepultar su connivencia con el narcotráfico los lleva a buscar reinsertarse a la actividad productiva, pero por circunstancias extraordinarias regresan al campo de la delincuencia y en la mayoría de los casos encuentran la muerte.

Así sucedió con un joven que, tras purgar dos años de prisión en el Centro de Ejecución de Medidas Para los Adolescentes (CEMPLA) y obtener su libertad al cumplir la mayoría de edad, fue aceptado nuevamente en el puesto de venta de pollo del mercado Adolfo López Mateos, pero el incendio del centro comercial en agosto pasado redujo a cenizas sus aspiraciones de reinserción.

Sin oportunidad de trabajo, regresó a la actividad delictiva y días después su cuerpo fue encontrado ejecutado por el crimen organizado.

Sin embargo, la magistrada Pérez Güemes señaló que también hay casos de éxito como la joven vinculada a proceso por el delito de homicidio.

Sentenciada a cuatro años y medio de prisión en el CEMPLA, la adolescente tuvo que dejar a dos hijos al cuidado de sus padres. Recientemente abandonó la prisión y enseguida buscó trabajo de medio tiempo, y de manera paralela comenzó estudios de estilista. Eventualmente acude al centro de sicología del TUJA para continuar con su tratamiento de reinserción.

En las estadísticas de la Fiscalía Especializada para Adolescentes se tiene que de los 76 adolescentes imputados por delitos contra la salud y portación de armas prohibidas, sólo 29 han sido judicializados y otros 15 recibieron sentencia condenatoria, el resto no ameritó vinculación a proceso. De este conjunto, 90% son hombres.

Las cifras del Tribunal Unitario muestran que la mayoría de los adolescentes vinculados a proceso ha sido por delitos contra la salud, en tanto que los menores de 14 años de edad hacia abajo son procesados por robo calificado a tiendas departamentales, pintas en propiedad ajena, abuso sexual y violación.

 

Agravar sanciones, propuesta

El caso de Édgar “N”, quien saltó a la fama por la divulgación de videos en internet donde tortura y supuestamente degüella a rivales del cártel de los Beltrán Leyva, desató una controversia en el foro de abogados sobre la necesidad de revisar la legislación en la materia y agravar sanciones de algunos delitos cometidos por los menores de edad.

La magistrada Pérez Güemes y Ocampo considera que si un menor es capaz de cometer un homicidio con tal saña como un adulto, también merece una penalidad mayor.

Adela Manzanares Alonso, presidenta de la Barra de Abogados del Estado, comentó que la opinión de sus colegas para reducir la edad penal, por ejemplo a 14 años, para que los adolescentes sean juzgados como adultos exige una reforma “súper” integral porque se debe considerar una modificación constitucional sujeta a los tratados internacionales, como la Convención Internacional de los Derechos de los Niños, que protege las garantías de los infantes.

Manzanares Alonso pidió no descuidar la consideración de que los adolescentes antes de los 18 años están en proceso de desarrollo y no han alcanzado una madurez mental.

Sostuvo que pudiera haber un estado de excepción con aquellos adolescentes relacionados o vinculados con la comisión de “delitos contra la salud y aquellos que provoquen un impacto social, como en el caso de Édgar”.

La abogada consideró que se debe reformar el artículo 6 de la Ley de Justicia para Adolescentes para incrementar la sanción o agravar la pena en los grupos de 14 a menos de 16 años y de 16 a menos de 18 años.

Citó que en el estado de Chihuahua, que también aplica el Sistema de Justicia Penal Adversarial, se imponen condenas de hasta 15 años a los adolescentes, en tanto que en Morelos la máxima es de cinco años.

 



Ver más @Univ_Estados
comentarios
0