MONTERREY

Estadísticas de la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León (PGJ) arrojan que hasta octubre de 2010 el número de asesinatos violentos se incrementó casi 342% con respecto al mismo periodo del año pasado.

En 2010, informó la Procuraduría, se han registrado hasta la fecha 720 homicidios de forma violenta, la mayoría de ellos son ejecuciones y crímenes relacionados con eventos donde participa la delincuencia organizada.

Durante el mes de octubre se cometieron 77 homicidios.

Las estadísticas de la dependencia muestran que durante todo 2009 los homicidios sumaron 267 y un año anterior alcanzaron 263. Se estima que alrededor de 80% corresponden a ejecuciones o ajustes de cuentas entre los miembros de cárteles rivales.

Los asesinatos violentos se dispararon desde el mes de marzo, cuando comenzó en Nuevo León la “narcoguerra” que protagonizan el cártel del Golfo —y sus aliados— contra Los Zetas.

Además, durante los últimos meses la zona metropolitana de Monterrey ha sufrido los ataques de miembros de la delincuencia organizada contra cuerpos de seguridad, lo que ha provocado la muerte de al menos 40 policías y jefes de corporaciones.

En las últimas cinco semanas, los atentados se centraron en arrojar artefactos explosivos contra corporaciones policiacas de la zona rural y en la capital de la entidad.

Hasta el momento, suman alrededor de 40 ataques con granadas contra delegaciones y cuarteles policiales, medios de comunicación, plazas públicas y centros nocturnos.

El último atentado ocurrió la noche del domingo, cuando de manera simultánea pistoleros atacaron delegaciones de Monterrey, Santa Catarina y Apodaca, con saldo de cinco personas heridas, entre ellas una niña cuyo estado de salud se reporta como grave.

En días pasados también se registraron cuatro ataques simultáneos con granadas contra otras corporaciones de los municipios que conforman la zona metropolitana y del área rural.

En el atentado del 2 de octubre, en la plaza principal del municipio metropolitano de Guadalupe, resultaron 15 civiles heridos por esquirlas, entre ellos ocho menores de edad.

Los ataques con artefactos explosivos han sido también contra la cadena de televisión Televisa y contra bares y giros negros que se relacionan con un grupo de la delincuencia organizada.

Gracias a una denuncia anónima, se pudo detener a tres jóvenes, quienes fueron copartícipes de la granada que se lanzó en la plaza pública de Guadalupe, pero el autor intelectual y material no han sido capturados.

Del resto de los atentados no hay un solo detenido.