ACAPULCO

Habitantes de 150 colonias de Acapulco, ubicadas en la zona media y alta del puerto, están sin agua potable debido a la ruptura de una tubería de 48 pulgadas de diámetro de la línea de conducción Papagayo II y estarán cuatro días más sin el servicio.

El director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama), Rigoberto Félix Díaz, informó que la fractura de esta instalación fue a causa de los trabajos de la empresa Cocomex, una constructora que contrató la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para la rehabilitación de la carretera Cruces-Cayaco. Agregó que el municipio tendrá pérdidas económicas por unos 700 mil pesos.

“La tubería dañada es de 48 pulgadas y trae dos metros cúbicos por segundo de agua, y es las dos terceras partes de agua que estamos proporcionando”.

De 300 colonias que hay en el puerto, 50% está sin agua potable y la zona turística la tendrá de manera irregular, porque aprovecharán parte de su distribución para abastecer a otras colonias que están sin el servicio. La línea de conducción Papagayo II llega a la planta potabilizadora del poblado El Cayaco, donde se encuentra el desperfecto.

La falta de agua potable se registró desde el lunes pasado y se tiene previsto que el servicio se restablezca hasta el próximo fin de semana y no en las 72 horas como se había dicho.

Entre las colonias que están sin el servicio están La Jardín en sus tres secciones, San Isidro, Ciudad Renacimiento, Zapata, así como las unidades habitacionales Coloso y Colosio, Morelos, Fovissste y Llano Largo.

El gobierno local ordenó a personal de la paramunicipal aumentar el reparto de agua potable a través de pipas.

Hallan descargas de aguas negras

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) detectó “focos rojos” de contaminación en el río de La Sabana y en la laguna de Tres Palos, ya que presentan acumulación de basura y descargas de aguas negras clandestinas.

El subdirector de Consejos de Cuenca, Gestión Social y Atención a Emergencias de la Conagua, Pablo Márquez, dijo que hay un programa de saneamiento de la microcuenca que es a corto, mediano y largo plazo pero se requiere de cinco años para sanearlas. “Todas las descargas de aguas negras no están registradas y en lugar de estar siendo descargadas a una fosa séptica o red de drenaje son vertidas al río de La Sabana y la laguna de Tres Palos”.

Márquez Rojas dijo que las unidades habitacionales que no cuentan con plantas de tratamiento, arrojan las aguas crudas al río.

“Las casas habitación que de una manera clandestina se están conectando y no cuentan con planta de tratamiento y el agua llega cruda en su estado natural al río y nos afecta… estamos trabajando en el río de La Sabana y la laguna de Tres Palos haciendo estudios y acciones para el mejoramiento de la microcuenca”, precisó.

El funcionario dijo no tener la información de la cantidad de aguas negras que son arrojadas, pues tendría que cruzar datos con la Comisión de Agua Potable del Municipio para ver cuáles son clandestinas y cuáles reguladas.

Las asociaciones de pescadores de la laguna de Tres Palos están dispuestos a trabajar para sanearla.