CHIHUAHUA

Los niveles de inseguridad, violencia, ejecuciones y secuestros llegaron al límite de la sociedad, mientras las autoridades han quedado rebasadas por la delincuencia organizada, afirmó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex-Chihuahua).

Tras intento de plagio de una joven y el “linchamiento” de dos de cinco secuestradores en Ascensión, el órgano patronal expresó que esos hechos son extremadamente preocupantes, sin precedente, y de no ser atendidos adecuadamente podrían tener consecuencias lamentables en otros lugares de Chihuahua.

Ayer, un nutrido grupo de vecinos acudió a las oficinas de la presidencia municipal para recriminar al alcalde su actitud ante los hechos y exigirle que diera de baja a los elementos.

Los habitantes advirtieron sobre la colusión de los policías con criminales y amenazaron con emprender otras acciones si no los daban de baja. Expresaron que los guardias “eran muy valientes para regañar y encarcelar a los borrachitos, pero no hacían nada a los delincuentes”.

El martes, unas 400 personas “lincharon” a dos de cinco secuestradores, sorprendidos por la comunidad cuando trataban de llevarse a una joven de 17 años, sobrina de un político del lugar.

En respuesta, el alcalde Lorenzo Camarillo Rentaría cesó al reducido cuerpo policiaco del municipio. Después de una reunión con representantes de los quejosos, el alcalde dijo que los 12 agentes fueron cesados.

La Procuraduría de Chihuahua identificó a los sobrevivientes, trasladados a Ciudad Juárez, como Jesús Manuel Rascón Ortega, Arturo Matancilla Lozoya y Obed Alberto Flores Arellano. Los “linchados” fueron Andrés Ramírez y Raymundo Rascón.

Ante la desaparición de la Policía Municipal, la comunidad propuso la creación de un cuerpo de ciudadanos vigilantes.

La jornada violenta de ayer en el país sumó 12 muertos, entre éstos, tres jóvenes en Guadalupe, Distrito Bravos, y dos músicos decapitados, integrantes de un conjunto regional de Guerrero.